Viernes 10 abril, 2020
Sólo se necesitó un pequeño acto de vandalismo para afectar a casi 1.300 hogares. En la noche del jueves al viernes, durante un intento de robar cables, apreciados por su cobre, se cortaron siete de ellos en Massy. El acto causó una clara interrupción de la red de Internet en más de mil hogares. En pleno confinamiento. Entre los clientes afectados se encontraban la comisaría de Massy, los ayuntamientos de Massy y Wissous, bancos, empresas y un consultorio médico. “Gracias al uso de un procedimiento de emergencia, esto no afecta a la actividad de la comisaría“, dice una fuente policial. De las 1300 líneas, 700 pertenecen a Orange (450 en Massy y 250 en Wissous) y 600 a terceros operadores, dice el grupo Orange.
Por lo tanto, hay que cambiar casi 1.500 metros de cables cortados. Los técnicos de Orange, asistidos por un subcontratista, están trabajando en ello este viernes.
“Los clientes prioritarios serán reparados provisionalmente durante la noche, el trabajo continuará durante todo el fin de semana para una recuperación prevista para el próximo miércoles, o incluso antes”, espera Orange.
Además de este intento, esta semana se produjo un robo de cables, por el que Orange ha presentado una denuncia. Essonne no sería un caso aislado. Desde hace varias semanas, y en todas las regiones, se han registrado “numerosos actos de vandalismo” contra infraestructuras del mismo operador.