USA – An anarchist and filipino diaspora perspective on the COVID-19 Pandemic

It has been 2-3 months since the COVID-19 virus had spread across the world infecting hundreds of thousands and killing tens of thousands, leading the World Health Organization (WHO) to declare it a pandemic. Within that span of time, places of work and schools here and abroad have shut down, effectively leaving people at risk of losing their jobs and becoming evicted from their homes.

The bosses are forcing workers—especially those working in supermarkets, warehouses, factories, retail etc.—to continue to work causing potential spread of infection. Many of which don’t have health insurance to cover the treatment of COVID-19 should they be infected. Even those imprisoned are coerced to work for little to no wages to produce masks and hand sanitizers. They are trapped in prisons that are incubators for infection which will only exacerbate this pandemic. All this in the name of saving the economy,which of course is on the verge of heading into a recession. (By the time you’re reading this, we’ve probably arrived to a recession.)

The Trump administration claims to be handling to the situation perfectly. If this is true, then why are there so many accounts of doctors, nurses and other health care workers claiming that they are running dangerously low on personal protective equipment (PPE) such as N95 masks needed to protect themselves while tending to those infected?1 Like many of us in the Filipino diaspora in the so-called United States, many of our loved ones are health care workers, specifically nurses and even caregivers. They, themselves are on the frontlines of this pandemic. Each day, these nurses enter the hospitals and nursing homes to tend to the infected and the elderly who are at higher risk of infection. Without proper equipment, they risk bringing the virus home and potentially infect their families.

Not only that, Trump’s calling of the COVID-19 virus, the ”Chinese Virus” has fueled racist attacks on the Asian American community. Reports of hate crimes against Asian-Americans2 have arisen here and elsewhere in the world,3 some of which the victims are members of the Filipino diaspora.4 Our concern as Asian Americans is not only just the threat of the virus but also racism and xenophobia.

Time and time again has shown that the state is incompetent in times of crisis, only to bail out the capitalists and bureaucrats while leaving ordinary people in the dust. That is a given for us anarchists. But we shouldn’t despair. Rather than relying on the state and corporations to save us, many of us across the country and around the world have formed autonomous mutual aid projects,5 from volunteering to help gather groceries and other supplies for the elderly and immunocompromised and pitching in financial support for others.

Not only that, workers in big grocery and retail chains like Whole Foods, Amazon and Instacart have planned on walking out of their jobs in protest for better safety equipment and paid sick leave.6 Even General Electric factory workers are walking out of their jobs manufacturing jet engines and opting to manufacture much needed ventilators to help in the COVID-19 pandemic.7 On April 1st, there will also be tenants across the country who will organize and participate in a rent strike.8 Many tenants are out of jobs due to the pandemic cannot pay rent and yet the landlords still insist on collecting rent from them. How typical of a landlord to exploit the vulnerable especially in the midst of the pandemic! We will have none of this!

It is quite obvious that we hold the power to keep this system in place; we also have the power to destroy this system. A return to normal is unthinkable because it is this normalcy that brought this situation on us to begin with. Solidarity to everyone organizing against the state and capital and against this pandemic!

Another world is possible.

Love live anarchy! / Mabuhay ang anarkiya!

http://libcom.org/blog/anarchist-filipino-diaspora-perspective-covid-19-pandemic-31032020

Brasil – Es/Pt – Porto Alegre: Desobedezca – Viva!

Frente a las crecientes medidas de excepción por el Covid-19, en Porto Alegre salimos a colar unos afiches, para que el miedo no sea el único estímulo en las calles.

Porque sabemos que cuando el poder dice preocuparse por nosotros, necesitamos urgentemente desconfiar de él.

La normalidad que defienden, en estos tiempos de pandemia, saldrá triunfante de ella, con un control propio de un estado de guerra, impuesto en nombre de la salud y seguridad. Así, para nosotrxs, lxs anárquicxs, es imposible defender esa normalidad, no defenderemos una vida de miseria. Por eso, no retrocedemos al colmo de fomentar plataformas alternativas, consumos alternativos, espiritualidades alternativas, lecturas alternativas, sumisión alternativa que ayuden a pasar la cuarentena online.

Algunos recuerdos urgentes sobre nuestras decisiones y acciones anárquicas.

Para quien se pregunte por qué lxs anárquicos no podemos simplemente aceptar las órdenes de seguridad y prevención del Covid-19, queremos recordar que:

Lxs anarquistas, hace casi un siglo, decidimos no alimentarnos con la industria de muerte del consumismo, e aprendimos con nuestrxs compañerxs sobre vegetarianismo o naturismo. Prácticas que fuimos reforzando, después, con el veganismo, y aun con nuestro rechazo y combate contra los agrotóxicos y la comida industrial. Así, el FLT (Frente de Liberación de la Tierra) y el FLA (Frente de Liberación Animal) irrumpieran destrozando mataderos, granjas, criaderos, carnicerias… Y lxs anárquicxs atacamos supermercados y restaurantes como Mc Donalds, consientes de que eso no era alimento sino mercadería que nos envenena e debilita.

También decidimos y hace mucho tiempo, rechazar el control que el sistema de salud del Estado quiere constantemente imponer sobre nuestros cuerpos, uniformizando nuestras formas de nascer, de curar, de “higiene”, de alimentación. También nos negamos a aceptar, indiferentes, el sistema de “salud mental” de la psiquiatria, consientes de que esas son armas siniestras de la industria farmacéutica que controla buena parte del mundo, colaborando para formar una masa trabajadora medicada e conformada con la vida que le imponen. En respuesta, siempre tuvimos acciones, desde lienzos hasta ataques contra farmacias y farmacéuticas, que marcaron nuestro afán de librarnos de la “industria de salud”.

Lxs anarquistas, desde que comenzamos a nos decir anarquistas, cultivamos un sentido crítico que nos impide creer en los medios y voces oficiales de la dominación o de los falsos críticos, consientes de que estos mensajes no rechazan a la autoridad, que es nuestro rumbo, sino que llaman a la obediencia y a la normalidad. Con el pasar de los tiempos aprendimos pues, a desconfiar también de las nuevas tecnologías, de las “redes sociales” y de la avalancha desinformativa. Y, consecuentemente, atacamos sus antenas y canales de televisión, sus radares, los que nos controlan y vigilan día a día.

Nosotrxs nos negamos profundamente a obedecer, porque no reconocemos amos ni dioses ya que sabemos que su Dios, el dictador eterno, unido a los que dominan, es uno de los motores de la sumisión de la obediencia, de la falta de reflexión y decisión individual. Así, hace siglos que venimos quemando iglesias para liberarnos, con fuego, de ese dominio que adormece con esperanza a los que son explotados.

Y aún más, lxs anarquistas deseamos que el orden imperante se acabe y hicimos nuestra parte desde el magnicidio hasta la detonación de edificios.

Y al hacer una barricada, un día cualquiera, al quemar máquinas, bancos o unos carros de lujo, decidimos insistentemente, romper el flujo del capital, ese flujo que, los que aman el lucro, hoy día defienden a sangre, un flujo que sabemos garantiza el funcionamiento de la máquina.

Y mientras unos quieren que la máquina no pare, nosotros necesitamos destruirla porque es ella la que nos mata y enferma.

En resumen, porque los anarquistas decidimos atacar la dominación, hoy como ayer, no solamente alejamos nuestros cuerpos de sus venenos, nuestras mentes de sus manipulaciones y mentiras, sino que también nos preparamos para resistir. Como resistieron nuestros compañeros, años de aislamiento en las cárceles del F.I.ES. (régimen de aislamiento en España), en las cárceles de los Estados Unidos y en todas las cárceles.
Nos preparamos para resistir las torturas, como nuestros compañeros del caso “red” y Ilya Romanov en Rusia. Nos preparamos para resistir persecuciones eternas como Marco Camenish y Gabriel Pombo da Silva. Nos preparamos para combatir con todas nuestras fuerzas la vida de miseria que quieren imponernos, como combatieron, por casi 4 meses en las calles, los compas en Chile.

La paralización y la muerte del orden imperante es algo que siempre soñamos provocar, que el miedo no nos desconcentre. Las migajas del Estado no dejan de ser migajas a base de reformas en tiempos de crisis.

Por eso todo, y ciertamente por muchas más, por demasiadas razones de odio contra los que dominan, lxs anarquistas por la anarquía, no solamente llamamos a desobedecer, negándonos a retroceder frente a esta “crisis” globalizada. Llamamos a la desobediencia por la guerra social.
Y estamos llamando, desde diversas partes del mundo, sin coordinaciones ni mandos, a desobedecer y no quedarnos en prisión domiciliar, pero nunca para que retorne la normalidad ni para defender ninguna institución del estado, comercio o iglesia. No queremos una vida rendida al control, sino la vida libre que decidimos vivir, la que implica alto riesgo, la que nos hace correr la sangre en las venas. O sea, estamos llamando a desobedecer para estar donde siempre estuvimos: en defensa de la libertad y contra toda autoridad.

Desobedezca! Viva!

Anarquistas por la anarquia.

Porto Alegre: Desobedeça: Viva!

Diante das medidas de exceção, em Porto Alegre, saímos para colar uns cartazes para que o medo não seja o único estímulo nas ruas. A “normalidade” que, nestes tempos de pandemia, defendem sairá triunfante com um controle próprio dum estado de guerra, que estão impondo pela saúde e segurança. Então, para nós, os anárquicos, é impossível defender essa normalidade. Não será essa vida de miséria que defenderemos. Porque sabemos que quando o poder diz se preocupar conosco… precisamos urgentemente desconfiar. Assim, não recuamos nem fomentamos plataformas alternativas, consumos alternativos, espiritualidade alternativa, leitura alternativa, submissão alternativa e passar online a quarentena.

Algumas urgentes lembranças sobre nossas decisões e ações anárquicas. Para quem se pergunte porque xs anarquistas não podemos aceitar acriticamente as ordens de segurança e prevenção pelo Covid-19, queremos lembrar que:

Os anarquistas, há um século decidimos não nos alimentar com a industria da morte e consumismo, e aprendemos com nossos companheiros sobre o vegetarianismo, o naturismo, práticas que fomos reforçando logo com o veganismo e ainda mais com o rechaço e combate contra o veneno dos agrotóxicos e da comida industrial. Assim, o FLT (Frente de Libertação da Terra), o FLA (Frente de Libertação Animal) irromperam destruindo açougues, matadouros, granjas de morte, e os anárquicos atacaram supermercados, Mc Donalds, cientes de que isso não era alimento mas mercadoria, que nos envenenava e enfraquecia.

Também decidimos, há muito tempo atrás, rechaçar o controle que tenta impor o sistema de saúde do Estado sobre nossos corpos, uniformizando as formas de nascer, de se curar, de se limpar, de se alimentar; porque também nos negamos a aceitar indiferentes o sistema de “saúde mental” da psiquiatria, cientes de que essa uniformização apenas servia às industrias farmacêuticas que controlam boa parte do mundo e aos desejos de ter uma massa trabalhadora, medicada e conformada com a vida que impõem. Assim, desde faixas e publicações até ataques contra farmacêuticas marcaram nossa procura de nos libertar da industria da “saúde”.

Porque os anarquistas desde que começamos a nos chamar como tais cultivamos um senso crítico que no impede acreditar na mídia e nas vozes oficiais da dominação ou de seus falsos críticos, cientes de que essas mensagens não são de rechaço à autoridade, mas de obediência e normalidade, e assim aprendemos também a desconfiar das novas tecnologias, das redes “sociais” e da avalanche des-informativa. E em consequência, atacamos suas antenas e canais de tv, e também os celulares que nos vigiam e controlam nos isolando e abobando cotidianamente.

Nos negamos a obedecer porque não reconhecemos amos nem deuses, já que sabemos que o Deus ditador eterno unido aos que dominam é um dos motores da submissão, obediência e irreflexão. Assim, há séculos queimamos igrejas, para nos liberar com fogo desse domínio que adormece com esperança aos que são explorados.

Porque desejamos que a ordem imperante se acabe, e fizemos nossa parte desde o magnicídio, o regicídio, até a detonação de prédios. Porque ao fazer uma barricada, um dia qualquer, ao queimar as máquinas, os bancos ou uns carros de luxo, decidimos quebrar o fluxo do capital, esse fluxo que hoje os que amam o lucro e o controle defendem a sangue, e que sabemos garante o funcionamento da máquina. Uns querem que a máquina não pare, nos achamos que precisamos destruí-la porque é ela que nos mata e adoece.

Em resumo, porque nos decidimos a atacar à dominação e para isso não apenas afastamos nossos corpos de seus venenos, nossas mentes de suas manipulações e mentiras mas, e sobretudo, nos preparamos para resistir, como resistiram todos nossos companheiros aos regimes de isolamento, por anos, no F.I.E.S. (regime de isolamento nas penitenciárias da Espanha), nas prisões dos E.U.A. e em todas as cadeias, nos preparamos para resistir às torturas como resistem nossos companheiros do caso “rede” e Ilya Romanov na Rússia. Nos preparamos para resistir perseguições eternas como resistem Marco Camenish e Gabriel Pombo da Silva, para combater com toda nossa força a vida de miséria que nos querem impor, como combateram por mais de quatro meses xs compas no Chile.

A paralisação e morte da ordem imperante foi algo que sonhamos provocar, que o medo não nos desconcentre. As migalhas do Estado, não deixam de ser migalhas com reformas em tempos de crise.

Por isso e, certamente por muitas, demasiadas razões de ódio contra os que dominam, os anarquistas pela anarquia, não apenas chamamos a desobedecer nos negando a recuar diante de esta ou outra crise globalizada. Se chamamos a desobediência é pela guerra social. E estamos chamando, desde diversas partes do mundo, sem coordenações nem chefias, à desobedecer e não ficar na prisão domiciliar, mas jamais para que regresse a normalidade, nem para defender instituição nenhuma do estado, comércio ou igreja, mas para viver a vida livre que decidimos viver, ou seja para estar onde sempre estivemos: na defesa da liberdade e contra toda autoridade.

Desobedeça! Viva!

Anarquistas pela anarquia.

Nel sud italia supermercati sotto scorta, gli 007 temono le rivolte organizzate…

Assalti ai supermercati a Palermo, ma anche scippi di spesa in Campania, furti dagli scaffali, rapine alle farmacie, sempre nelle regioni del Sud.

Sui social si organizzano le razzie ai supermercati e il sindaco di palermo chiede ai cittadini di infamare chiunque promuova le rivolte.

Al Sud supermercati sotto scorta. Gli 007 temono proteste sociali 

Chile – el combate no se detiene

COMBATIENDO EL AISLAMIENTO DENTRO Y FUERA DE LAS PRISIONES
CONTRA LA COMODIDAD Y EL ESTANCAMIENTO
NADA HA ACABADO
TODO CONTINÚA
SOLIDARIDAD CON GABRIEL POMBO DA SILVA
Y CON LXS COMPAÑERXS PRESXS EN CHILE, ITALIA, GRECIA Y TODO EL MUNDO.

Chile – Complete isolation in the High Security Prison in Santiago del Chile

On Friday, March 27, 2020, the High Security Prison indefinitely suspends visits and parcels, effectively leaving the various prisoners who are hostages of the State completely isolated. We cannot understand these measures differently than another repressive action, that far from seeking a “quarantine” or sanitary measures, leaves our comrades imprisoned at the mercy of their jailers without the possibility of communication or an income of basic needs for hygiene and subsistence.

Let us remember that in this prison there are our kidnapped prisoners serving sentences such as Juan Aliste, Marcelo Villarroel, Juan Flores, Joaquín García, Mauricio Hernandez Norambuena and some prisoners of the revolt.

Today, citizens get “transit permits” to fill up in supermarkets and go to their jobs, even in districts with total quarantine.

We do not accept this total isolation disguised as a sanitary measure!
We will not let our comrades be buried in prison!

Udine – Ennesima morte di carcere a Udine

DOMENICA 15 MARZO ABBIAMO APPRESO CHE NELLA GALERA DI VIA SPALATO A UDINE
È MORTO UN RAGAZZO DI 22 ANNI.

DELLA NOTIZIA NON C’È TRACCIA NEI MASS MEDIA, NÉ È EMERSO NULLA DAGLI ORGANI ISTITUZIONALI.

SOLO OGGI ABBIAMO RICEVUTO UNA LETTERA, INVIATA DA VIA SPALATO IL 15 MARZO, CHE AGGIUNGE ULTERIORI  PARTICOLARI A QUESTA ENNESIMA MORTE DI CARCERE, DI SEGUITO UNO STRALCIO. IL MITTENTE VUOLE CHE VENGA DIFFUSO QUANTO CI HA RACCONTATO.

ASSEMBLEA PERMANENTE CONTRO IL CARCERE E LA REPRESSIONE

UDINE-TRIESTE, 27 MARZO 2020

«…    quel ragazzo aveva 22 anni ed è morto, era da tempo che stava male, che non veniva preso in considerazione. Si era ripetutamente lesionato, tagliato con lamette. In questi ultimi giorni lamentava febbre e che stava male, ma l’unica cosa che hanno fatto è stato di aumentargli la terapia di metadone a dosi spropositate, subutex a quantità spropositate e psicofarmaci. Infatti il tutto ha causato la morte, per lo più. Il defibrillatore era già rotto da mesi e mesi. La cella l’hanno aperta dopo 20 minuti quindi alle 7.20 della mattina e l’unico soccorso che ha avuto è stato solo un assistente che ha provato a rianimarlo ma con le mani perché l’apparecchio è rotto.
Poi hanno aspettato ore prima che arrivasse un dottore e il magistrato con tutta calma. Il corpo è restato ad aspettare qua dentro fino poco più tardi delle 13.00. Vergognoso poi che il ragazzo avesse problemi di tossicodipendenza e lo tenessero al terzo piano, e neanche lo ascoltavano e controllavano.
Voglio che queste cose siano riferite così da mettere tutti a conoscenza delle cose vergognose e orribili che succedono nel carcere di Udine. Lo hanno ammazzato. La responsabile dell’area sanitaria non c’era, manca da 15 giorni. È tutto vero.»

 

https://roundrobin.info/2020/03/ennesima-morte-di-carcere-a-udine/

Cosa non è cambiato dopo le rivolte: intervista con Avv. Caterina Calia

Sedate le rivolte, i carcerieri istituzionali e quelli in divisa tornano ad assumere il monopolio della violenza e della sopraffazione, in un clima di paura e abbandono. Raccogliamo un commento dell’avvocata Caterina Calia riguardo ai provvedimenti attivati dal ministro Bonafede per la gestione dell’emergenza coronavirus in carcere: una riduzione ridicola della popolazione detenuta, criteri stringenti e il ricorrente cavillo del braccialetto elettronico come vincolo per l’accesso a misure alternative.

Nel frattempo, esacerbate dal contesto emergenziale e dall’estendersi dei contagi, permangono le condizioni invivibili e terrificanti del sovraffollamento, della privazione degli affetti, dell’impossibilità di colloqui con gli avvocati.

Segnali che restituiscono come l’unica parentesi in cui il carcere abbia assunto una dimensione politica sia stata posta dai moti di rabbia e autodifesa di detenuti e familiari.

Carcere – Cosa non è cambiato dopo le rivolte: intervista con Avv. Caterina Calia

 

https://ilrovescio.info/2020/03/30/cosa-non-e-cambiato-dopo-le-rivolte-intervista-con-avv-caterina-calia/

 

Foggia – Testimonianze dei pestaggi dopo la rivolta

«A Foggia mio figlio e gli altri detenuti picchiati e trasferiti dopo la rivolta»

È il racconto drammatico di episodi che sarebbero accaduti nell’istituto pugliese nei giorni successivi ai disordini

Tutti abbiamo ancora impresse le immagini della rivolta avvenuta al carcere di Foggia e la conseguente evasione di massa. Una evasione, tra l’altro, che tuttora lascia dei punti interrogativi. Dopo quell’evento qualcosa sarebbe accaduto. Tante, troppe, testimonianze si sono accavallate di presunti pestaggi che diversi reclusi avrebbero ricevuto come atto di ritorsione. La rete emergenza carcere composta dalle associazioni Yairaiha Onlus, Bianca Guidetti Serra, Legal Team, Osservatorio Repressione e LasciateCIEntrare, ha raccolto diverse testimonianze e ha presentato un esposto alla Procura della Repubblica. Si tratta di testimonianze dei familiari di alcuni detenuti presso la Casa circondariale di Foggia prima dell’intervenuto trasferimento in seguito alla rivolta. Sono ben sette le testimonianze e vale la pena riportarle tutte.

« In data 8/ 03/ 2020 mio figlio, detenuto fino al 12/ 03 presso la Casa circondariale di Foggia durante la chiamata, mi ha riferito quanto segue: a seguito delle manifestazioni di protesta messe in atto da parte di numerosi detenuti impauriti a causa dell’allarme Coronavirus, il giorno della rivolta sono entrati in 5 o 6, incappucciati e con manganelli. I detenuti sono stati massacrati di botte, trasferiti solo con ciabatte e pigiama e tenuti in isolamento per i successivi 6/ 7 giorni. Solo dopo una settimana i detenuti hanno ricevuto i loro oggetti personali », riferisce la madre del detenuto, trasferito al carcere di Viterbo.

Poi c’è la moglie di un altro recluso. Una testimonianza che combacia con quella precedente, ma con l’aggiunta che la presunta azione violenta sarebbe addirittura continuata nel carcere viterbese: « Il giorno del trasferimento, il 12/ 03/ 2020, durante la notte, mentre si trovava presso la Casa circondariale di Foggia, le guardie esterne sono entrate in cella e hanno pestato i detenuti. Successivamente al trasferimento non ho più ricevuto notizie. Dopo dieci giorni, durante una chiamata, mio marito mi ha riferito che ci sono state altre violenze all’interno del carcere di Viterbo ».

Nell’esposto viene riportata la testimonianza della sorella di un altro detenuto, trasferito in seguito alla rivolta al carcere di Vibo Valentia. « In data 9 marzo mio fratello, durante la telefonata, mi ha riferito quanto segue: in piena notte è stato picchiato a manganellate e portato via in pigiama e ciabatte per essere trasferito in un’altra struttura, dopo la rivolta fatta alcuni giorni prima ». Sempre la sorella del detenuto ha proseguito con una riflessione accorata: «Premetto che i detenuti sono esseri umani e non meritano trattamenti disumani, come quelli subiti. Se hanno sbagliato è per un motivo valido. La paura per il C orona virus e la sospensione dei colloqui con i parenti hanno generato il panico. Hanno percepito il pericolo mortale del virus e non potendo avere più notizie si sono allarmati ed è subentrato il caos ».

Nell’esposto in Procura si aggiunge anche la testimonianza di un’altra madre di un detenuto, ora recluso nel carcere di Catanzaro: « In data 9 marzo mio figlio, durante la telefonata, mi ha riferito quanto segue: di essere stato picchiato a manganellate su tutto il corpo, specialmente sulle gambe e portato al carcere di Catanzaro senza avere la possibilità di prendere il vestiario o il minimo indispensabile ». C’è poi un’altra testimonianza, questa volta della moglie di un detenuto che addirittura sarebbe un invalido. « ll 20/ 03/ 2020 durante la telefonata con mio marito – testimonia la donna – ho avvertito la sua sofferenza, accusava dolori alle costole e mi ha riferito di aver sbattuto da qualche parte. Lui è invalido al 100% e non potrebbe mai muoversi con violenza dal momento che è in carrozzina. Sono certa che lui non può parlare liberamente. Infatti, successivamente mi ha riferito che la prima lettera che avrebbe voluto inviarmi dopo il massacro successo a Foggia gli è stata strappata. Gli ho detto di farsi portare al pronto soccorso ma non lo fanno perché altrimenti andrebbe in quarantena. Io voglio vederci chiaro! ». Il padre di un detenuto ha riferito ancora che il figlio gli avrebbe detto di essere stato trasferito, in piena notte, senza alcun vestito, aggiungendo che sarebbe stato picchiato.

L’ultima testimonianza è davvero emblematica. In questo caso, il detenuto, vittima di un presunto pestaggio, non avrebbe nemmeno partecipato alla rivolta del carcere di Foggia. Infatti non è tra coloro che ha subito un trasferimento. Alla sorella avrebbe raccontato, con una telefonata e una lettera, l’accaduto: « Oltre allo spavento anche le mazzate mi sono preso dalla polizia, in questi giorni ho avuto un attacco di ansia, la notte non dormo più, ho tanta paura, io che non ho fatto niente le ho prese. Ci hanno sequestrato tutti i viveri, siamo stati giorni senza caffè, sigarette, detersivi, cibo. Ci hanno levato tutto! ».

Sono tutte testimonianze, molto drammatiche, che rimangono tali. Sarà la Procura ad accertare quanto sia effettivamente avvenuto e, nel caso, ad esercitare un’azione penale nei confronti dei responsabili di eventuali reati. Rimangono sullo sfondo le diverse testimonianze che coincidono perfettamente.

Foggia: Testimonianze dei pestaggi dopo la rivolta

Cile – Una prospettiva anarchica sulla pandemia da Coronavirus

Nel pomeriggio di un venerdì particolarmente caotico, Piñera inaugura la
pandemia sul canale televisivo nazionale. È dall’inizio di marzo che la
paura del virus è entrata poco a poco nelle conversazioni facendosi
sempre più protagonista tra il turbolento ritorno a scuola che vuole
essere una replica (come in un terremoto) della rivolta di ottobre, le
manifestazioni femministe di massa, la radicalizzazione dei settori
reazionari e l’imminenza del referendum.
La situazione internazionale è altrettanto complessa. L’anno scorso è
iniziata una nuova ondata mondiale di rivolte contro la normalità
capitalista, e la tanto logorata “istituzionalità” sembra star
collassando da dovunque la si guardi, lasciando spazio non solo alla
creatività insurrezionale ma anche a (mai tanto facilmente
differenziabili) populismi e fascismi d’ogni genere.
Da tempo l’economia sta perdendo velocità, però la guerra commerciale
tra due potenze in decadenza, l’aumento manipolato del prezzo del
petrolio, e la paralisi provocata dal coronavirus, hanno costruito la
tempesta perfetta per lasciare in caduta libera la borsa e la sua tela
di finzioni speculative.
È in questo contesto che la malattia arriva nel nostro territorio, con
uno stato d’eccezione ancora fresco nella memoria. Inizia nei quartieri
alti, e quasi ci rallegriamo prima di ricordarci che non saranno loro lx
primx a subirne le conseguenze. Il governo, sempre tardi, annuncia le
sue misure. Chiaramente non sono sufficienti, e il suo unico obiettivo è
assicurare la libera circolazione del capitale. Alcunx (le stessx che
vedono complotti in ogni angolo) sussurrano che è una strategia per
cancellare il referendum, a quanto pare tanto pericoloso. Però a noi è
chiaro che fachx inteligente vota apruebo (1), e che l’incompetenza del
governo non ha bisogno di altre giustificazioni che i propri interessi
di classe.
Tuttavia, abbiamo già visto come si è sviluppata la situazione in altri
paesi in una fase più avanzata dell’infezione. Nelle strade di Cina,
Italia e altre parti del mondo si sono dispiegate simulazioni di
controinsurrezione, di guerra urbana, di stato d’eccezione assoluto, con
diversi livelli di successo. Lo stato cinese, famoso per la sua capacità
repressiva, ha concentrato tutti i suoi sforzi nel contenimento della
zona zero, facendo il giocoliere per mantenere a galla l’economia, e ha
lasciato ai suoi governi regionali la libertà tanto di riprendere la
produzione quanto di promulgare leggi assurde per sostenere la
quarantena. Al di là di questo, in nessun paese la quarantena è stata
efficiente ed effettiva (manco a parlare degli Stati Uniti, la cui
politica pubblica si riduce a tapparsi le orecchie e gridare forte).
Il caso italiano è degno di nota, più che altro, per la resistenza alle
misure di quarantena e di “distanziamento sociale”, eufemismo nefasto
che si riferisce all’autoisolamento, alla precarizzazione forzata
mascherata da “tele-lavoro”, all’accaparramento dei beni essenziali e
alla negazione di qualsiasi forma di comunità. Quando allx prigionierx
(ammassatx e immunocompromessx da sempre) hanno proibito i colloqui, è
iniziata la rivolta carceraria più grande di questo secolo: ventisette
carceri in rivolta, diverse morti, poliziottx e gendarmi sequestratx e
centinaia di prigionierx fuggitx.
Nel territorio cileno, la situazione è incerta. Farmacie e supermercati
che poco tempo fa erano stati saccheggiati, presto saranno svuotati a
causa del panico generalizzato. I trasporti pubblici, campo di battaglia
permanente dall’inizio della rivolta, presto saranno evitati come la
peste. Il governo ha già proibito gli assembramenti di più di 500
persone, però a questo punto chi cazzo ascolta il governo. I militari,
che supponiamo si siano negati ad uscire di nuovo in strada per
conservare la poca legittimità che rimane loro e poter conservare i loro
privilegi in una nuova costituzione, non avranno altrettanto pudore se
possono mascherare da la salute pubblica il loro agire. La salute
pubblica vera, d’altra parte, conta meno di un pacchetto di popcorn. E
non abbiamo idea di che cosa succederà con il referendum.
Se in altri posti la pandemia è stata una prova d’insurrezione, qui
l’insurrezione sembra essere stata la prova di pandemia e crisi
economica. Teniamo viva la fiamma della rivolta, e organizziamoci per
sopravvivere.
Di seguito, appunteremo alcune misure che consideriamo degne di essere
generalizzate, più un’ ispirazione che un programma:
– il saccheggio e la ridistribuzione organizzata dei beni essenziali
– l’uso di occupazioni studentesche come centri di raccolta, case per
chi non ne ha e, chiaramente, focolai di rivolte
– il boicottaggio di qualunque forma di lavoro o studio a distanza: che
la quarantena diventi sciopero generale
– la liberazione dellx prigionierx politicx come punto centrale
– non pagare, in massa, le cliniche private: cure mediche libere per
tuttx
– sciopero dell’affitto, occupazione di case vuote

Il passamontagna è la miglior mascherina!
Evadi l’isolamento del capitale!
Nega l’immunità come dispositivo di polizia!
La crisi è un’opportunità, prenditi cura della tua banda e attacca!

(1) Il plebiscito è un referendum in cui si determinerà se si darà
inizio oppure no a un processo costituente (per sostituire la
Costituzione imposta nel 1980, durante la dittatura) e quali sarebbero i
suoi meccanismi. È il risultato dell’ “accordo di pace” siglato a porte
chiuse da parte della stessa élite politica che ha governato il paese
per decenni, per soffocare l’agitazione sociale cominciata il 18 ottobre
del 2019.’

Cile: una prospettiva anarchica sulla pandemia da Coronavirus