Category Archives: Espaniol
Fines de tiempo o tiempo de fines?
Mil razones
Berlín – La catástrofe se llama capitalismo, y es la regla – Un comunicado (y una apelación)
Madrid: lanzamiento de campaña para la Huelga de Vivienda en Madrid
A partir del 1 de abril, no pagues el alquiler o la hipoteca
Un fantasma recorre el mundo. Un fantasma vírico, de origen biológico y tamaño microscópico, que ha influido de manera notable en nuestras vidas. Le ha quitado la careta al sistema.
Ha conseguido mostrarnos su cara menos edulcorada. Estamos viviendo una situación excepcional, pero esta excepcionalidad que percibimos no nace de las características de la situación, si no de su nivel de intensidad. Siempre hemos estado explotadas
y oprimidas.
Siempre hemos estado explotadas, sometidas al chantaje que supone tener que elegir entre el trabajo asalariado y la miseria, haciéndonos pagar por aquello que necesitamos para subsistir, y acaparando los medios que necesitamos para obtener ese dinero que necesitamos para no morir. Y mientras, vosotras os hacéis ricas a nuestra costa y vivís en la opulencia. Siempre hemos estado oprimidas, y aquellas que hemos intentado salirnos a los márgenes de todo lo que abarcáis, hemos asumido y pagado las consecuencias.
En el estado actual, todo sigue tratando de opresión y explotación. La diferencia es que ahora tenemos militares y policías por las calles ejerciendo violencia con el objetivo de reducirnos a productoras y consumidoras. Solo podemos salir de casa a comprar o trabajar (curiosamente las dos cosas que precisamente mantienen las fortunas de los ricos), y el resto de tiempo en casita, a anestesiarnos delante de una pantalla,
o a aumentar la psicosis sobre el virus gracias a los órganos de propaganda que son los informativos. Os da igual que nos muramos hacinados en un hospital mientras hayamos contribuido a vuestra forma de vida, mientras que vosotras las ricas, habéis hecho negocio con nuestra salud, a la vez que os reser váis los mejores recursos para cuidaros.
Habéis intentado anularnos. Nos habéis prohibido pararnos a hablar por la calle con nuestras vecinas, amigas y compañeras, con la esperanza de debilitarnos y disolver los vínculos que en ocasiones nos ayudan a actuar contra vosotras, que nos ayudan a afrontar vuestros excesos y abusos. Pero no lo habéis conseguido. El apoyo mutuo y la solidaridad son más fuertes que vosotras.
Habéis intentado anularnos. Intentasteis convertirnos en individuos inútiles, despojándonos de nuestra capacidad de actuar y decidir sobre nuestras vidas. Pero no lo habéis conseguido.
Ante esta situación de adversidad, la acción directa y nuestra voluntad individual se han reforzado.
Así que hemos decidido contraatacar. Y el primer paso es dejar de pagar el alquiler. El primer paso es deciros que ya no podéis especular y hacer negocio con nuestras casas, con uno de los requisitos fundamentales que necesitamos para poder sobrevivir
en este mundo de mierda que habéis creado. Se acabaron vuestros beneficios por encima de nuestras vidas. Podamos o no, a partir del 1 de abril, no vais a ver un duro de nuestros alquileres e hipotecas. Y cuando vengáis a por nosotros por no pagaros,
resistiremos en nuestras casas u okuparemos otras nuevas. De esta situación de aumento de opresión y explotación, nosotras salimos reforzadas a través de la acción directa, el apoyo mutuo y la solidaridad. De esta situación de mierda, salimos con ganas de arrebataros todo lo que nos habéis quitado y acaparado para vosotras.
Recupera tu vida, lucha por la anarquía
+ Información:
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-Twitter: @HuelgaViviendaM
-FaceBoook: Huelga Vivienda Madrid
-Correo: huelgaviviendamadrid@riseup.net
Chile: Algunas rápidas palabras desde Refractario ante la pandemia del covid-19
La expansión del covid 19 por el mundo llegó al territorio dominado por el Estado Chileno, la taza de enfermos crece exponencialmente al igual que suponemos crecerá la cifra de muertos.
Lejos de especular sobre sus orígenes y raíces, creemos que es evidente que hoy tenemos que luchar por un lado contra una enfermedad y por otro lado contra las medidas cada vez más restrictivas de control social que buscan imponer los Estados. La realidad en las cárceles no es distinta, asi lo muestran los motines, intentos de fuga y movilizaciones que se han multiplicado al interior de las cárceles, ya que sobrellevar una enfermedad así al interior de las prisiones es en la práctica una condena a muerte.
La revuelta que sacude los cimientos del Estado Chileno a cambiado drásticamente por la fuerza del contexto, no nos sentamos a llorar sino que asumimos la necesidad de saber sortear nuevos escenarios y también mantener la certeza que volveremos a tomarnos las calles.
Desde Refractario el llamado que podemos hacer es a permanecer atentxs a las situaciones al interior de las cárceles: En las prisiones del sur donde se encuentran encarcelados distintos comuneros mapuche, en la cárcel Santiago 1 y la cárcel de San Miguel donde están recluidos la mayoría de lxs prisionerxs de la revuelta, en la Cárcel de Alta Seguridad donde permanecen secuestradxs nuestrxs compañerxs, prisionerxs de la guerra social.
Es probable que la comunicación con ellxs cada vez sea menos fluida, la restricción de visitas y las crecientes prohibiciones así lo avecinan. Estamos aca afuera, estamos con ellxs y atentxs a lo que pueda ocurrir.
Es probable que en la práctica, debido a los impedimentos cada vez más restrictivos para circular por la ciudad y de comunicación, la pagina Refractario decaiga en la actualización de información. Nos esforzaremos por poder mantener la mayor actualización posible dentro de nuestras capacidades. Desde el 2012 que hemos dado inicio y continuidad a este proyecto, manteniéndonos activos en distintos periodos a pesar de distintos obstáculos, nuestra posible ausencia por este periodo se deberá solamente a motivos de fuerza mayor. A penas podamos vamos a volver a mantener nuestra página activa y actualizada como ha sido la tónica durante 8 años..
¡A permanecer atentxs a nuestrxs prisionerxs de la guerra social!
¡Volveremos a las calles!
¡Volveremos a sacar a nuestrxs presxs de las cárceles!
-Refractario-
Marzo 2020
Algunas rápidas palabras desde Refractario ante la pandemia del covid-19
Madrid Cuarentena City: Nueva publicación anarquista desde Madrid
Sale a la luz el primer número de una nueva publicación anarquista en
Madrid, en tiempos de Estado de Alarma, por la extensión de la guerra
social.
Contenido:
-Hacia aguas desconocidas
-Que vuelvan las huelasgas. Que proliferen las okupaciones. Que lleguen
los saqueos
-Sobre el ataque a nuestros lazos
-Crónica de motines, fugas y sucesos en las cárceles y CIES a causa de
la crisis del coronavirus
-¿Volver a dónde? ¿Volver a qué?
Hacia aguas desconocidas
Llevamos más de una semana en estado de emergencia. La capacidad
destructiva del virus no es algo ya cuestionable. Pero nos gustaría
hacer unos apuntes sobre sus consecuencias no clínicas y sobres sus
orígenes.
Si el COVID-19 surgió por un murciélago o por un intento estadounidense,
que se ha ido de las manos, de deshabilitar la economía china, nos
parece poco relevante ahora. Este virus, como otros anteriores en la
historia que masacraron poblaciones enteras en la Amazonía, Mesoamérica,
África y Oceanía, es un fenómeno biológico. Pero el contexto donde nace,
la forma en que se propaga y la gestión de este son cuestiones sociales.
Este virus es el resultado de un sistema que mercantiliza cada proceso,
objeto, relación o ser vivo en la tierra. Extendido rápidamente por la
macroconcentración de mano de obra y corpus consumista de las ciudades,
que se alimenta de la agroindustria y la ganadería intensiva. Un flujo
constante de bienes humanos (5.000 millones de personas vuelan
anualmente alrededor del planeta) a velocidades frenéticas, reflejados
en 200 caracteres y 5000 likes.
Es precisamente este empeño en artificializar todo, hasta nuestras
emociones, basando todo en el beneficio, viendo el mundo a través de una
pantalla, dejando que nuestra mente sea colonizada por la “eficacia”, lo
que nos ha llevado a una pérdida paulatina de lo “humano”, de lo “vivo”.
Facilitando que medidas tan extremas, en las que solo hay dos motivos
para salir de casa (trabajar y consumir) hayan entrado de una manera no
exageradamente traumática. A la vez que se nos plantea como vía de
escape las mismas dinámicas tecnófilas que nos han conducido al
desastre. Si a esto le añadimos el miedo, el gobierno del miedo,
terminamos perdiendo el norte y reinterpretando conceptos como el de
responsabilidad o solidaridad.
Serás tildadx de irresponsable, por ejemplo, si no te sometes al arresto
domiciliario voluntario. Menuda perversión del significado, que no es
otro, en realidad, que el abrazo entre el corazón y la cabeza, entre el
análisis, la decisión y la acción. Con ese grito de “inconsciente”, como
poco, que recibirás desde la ventana si vas, por ejemplo, de la mano con
tu compañerx por la calle, se te está gritando, en realidad, “¡obedece
la norma!”. De la misma manera sucede con las llamadas a la solidaridad
que son traducidas por servidumbre voluntaria colectiva cuando se
convierten en un acrítico #yomequedoencasa.
¿Qué pasa con las cientos de personas que se acumulan en Atocha y y
Chamartín entre 6.30 y 8.30 de la mañana? ¿Por qué no se han paralizado
las obras de construcción de edificios en una ciudad que tiene un
excedente desorbitado de viviendas? ¿Las personas hacinadas en IFEMA no
son personas? ¿Es desquiciante estar una semana encerrada? ¿y pasar 5,
10, 15, 30 años y que ahora no puedas recibir ni una visita, ni un vis a
vis y en muchos casos las llamadas y el correo absolutamente
restringido? Por citar solo algunos hirientes ejemplos.
Para las personas que no tienen hogar ya no es posible una anónima
supervivencia, ya no pueden pasar desapercibidas cuando la jungla de
cristal se ha convertido en un desierto de hormigón. Son, más si cabe
que antes, personas prohibidas. Que en el mejor de los casos serán
pastoreadas hacia rediles como IFEMA. También se ha desatado la, ya de
por sí exacerbada, impunidad policial contra lxs otrxs prohibidxs, lxs
que no pueden acreditar mediante escritos burocráticos que son personas
con “plenos derechos”, o que sus rasgos o color de piel inducen a los
torturadores uniformados a pensar que no. (La prensa mayoritaria
acredita numerosos casos de agresiones policiales en Lavapiés, Centro y
otras ciudades). Porque una pandemia sigue siendo una cuestión de
clase, de privilegio, de muertes no tan aleatorias.
No se nos ha otorgado el poder del augurio como a Casandra, pero sí, en
cambio, la maldición de Apolo. Es decir, no tenemos la certeza de que
estos pronósticos se cumplan (aunque hay evidencias inequívocas de hacia
donde apunta el poder y muestras, ya fehacientes, de este tipo de
medidas), sin embargo, nos tememos que difícilmente seremos escuchadxs.
Creemos que todas estas medidas de control se volverán permanentes, como
ya ocurrió con las leyes antiterroristas tras el 11S, o recurrentes; que
no nos extrañe que en el futuro seamos nuevamente llamadxs al
confinamiento en circunstancias como tempestades, huracanes y todo tipo
de crisis climáticas, que por seguro llegarán, o nuevas y viejas
epidemias que volverán a llamar a nuestra puerta. Rastreo de movimiento
por teléfono, controles biométricos y de temperatura, limitaciones de
movimiento en función de estos… son una realidad ya y han venido para
quedarse. A esto habría que sumar la precarización generalizada de la
vida que vendrá a medio plazo, la socialización de la pobreza…
Llegados a este punto queremos compartir la idea de que el presente, o
el pasado más bien, el mundo tal y como lo conocemos: basado en la
dominación, con sus estructuras perpetuadoras de miseria, su ortodoxia,
su afán liberticida… no nos vale. Y de ninguna manera queremos volver a
él.
Empecemos a intentarlo. Teniendo en cuenta que hay gente que no nos
gustaría infectar, rompamos el aislamiento. Actuemos, si es necesario, a
nivel individual. En esta realidad incluso golpeando a ciegas es muy
fácil acertar. Comuniquémonos, hablemos, circulemos información y seamos
críticxs, forcemos los toques de queda, mapeemos el control (dónde y
cuándo se patrulla, que espacios han quedado vetados, dónde habiendo
abastecimiento…). Fomentemos las huelgas y el cierre de empresas. No
queremos una gestión de la crisis. Queremos experimentar, chocar,
luchar, conflictuar…
Esforcémonos por incidir en un presente aunque cuando levantemos la
vista no veamos el horizonte. Quizá precisamente aquí se encuentre la
clave, dejemos atrás verdades, convicciones y seguridades, naveguemos
con pasión por la aventura hacia aguas desconocidas, hacia amaneceres de
libertad y revuelta.
MADRID CUARENTENA DEFINITVO.cleaned
SOBRE EL ATAQUE A NUESTROS LAZOS
“Yo pendiente de lo mío y tú pendiente de lo tuyo, escucha tu reloj su tictac es un murmullo”
El confinamiento tiene unas consecuencias desastrosas sobre uno de los pilares más importantes de nuestra vida: las relaciones personales. Éstas están siendo obligadas a distanciarse, a romperse, a sustituir el contacto de la carne por el aislamiento de los bits y las pantallas. No es como cuando alguien que quieres marcha por situaciones vitales a algún lugar alejado, donde se tiene la certeza de que ese lazo seguramente a la vuelta esté polvoroso pero intacto, o que vivirá en el recuerdo; pero ahí se tiene el apoyo de todas las otras relaciones en las que nos apoyamos en nuestra vida diaria. Esta situación de cuarentena ha interrumpido forzosamente de la noche a la mañana el curso de nuestras interacciones sociales, ha confinado nuestras vidas al módulo de aislamiento.
Hay quien tiene suerte y al menos (al menos porque para nada completa el vacío que han dejado los lazos distanciados) puede pasar el confinamiento con gente que quiere y en la que apoyarse mutuamente, pero, ¿qué es de las personas que viven solas? ¿quién escuchará sus gritos de ayuda cuando el suicidio aupado por la ansiedad llame a su puerta? ¿Y las mujeres que tienen a su propio carcelero en casa? Se dice que la policía estará atenta de llamadas por violencia de género, pero no podemos esperar que la policía solucione estos problemas, menos aún cuando sabemos que la mayoría de las veces contribuyen a la vejación y humillación de la mujer maltratada. Además, ¿realmente estando encerrada con una persona que te domina podrás coger el teléfono?, ¿podrás salir a la calle? Las cifras de feminicidios nos mostrarán que no. ¿Y quién no tiene sitio donde vivir? A los que los militares “ayudarán” y “relocalizarán”. No debemos fiarnos para nada de lo que dice el Ejército que hará cuando no estemos mirando porque estemos encerrados en casa.
Y para añadir otra piedra a la mochila, el pánico social no sólo ha hecho que individualmente la gente rompa sus lazos, sino que intente romper los que intentan resistir. Regañinas desde los balcones por caminar juntas por la calle, por darse la mano, abrazarse, besarse… Ansiedad colectiva en la base del “yo me estoy quedando en mi casa y tú te lo estás tomando a broma”. Pero es que hablar por whatsapp, skype, redes sociales y demás alternativas que nos proporciona la tecnología ni de lejos valen para salir de la ciénaga de ansiedad y locura en la que nos han hundido. Se necesita contacto, se necesita caminar con alguien sin estar pensando que un coche patrulla nos va a poner un multón por mantener los lazos y no caer en la histeria.
¿Qué pasará cuando podamos volver a salir a la calle y no sepamos relacionarnos en grupo, cara a cara en una plaza? ¿Cuando la ansiedad social esté generalizada y tengamos que unirnos y luchar contra el mundo de mierda en el que vivimos?
No dejemos que el pánico social y el control estatal destruya lo más valorable que tenemos, fortalezcamos nuestros lazos para que sean cadenas irrompibles que barran la dominación.
Para protegerte a ti y a los tuyos del COVID-19
Italia: Consideraciones a tener en cuenta ante el coronavirus
Un artículo recién publicado en el periódico de la República establece que para el número absoluto de infectados, las otras poblaciones europeas serían consideradas unos días atrás a la situación italiana. [España: 7 días; Reino Unido: 14 días; Alemania y Francia: 8 días]. Esto significa que los compañeros que están allí aún pueden tener algo de tiempo para comprender lo que les sucederá, ayudándose a mirar la situación italiana.
Este fenómeno de coronavirus es muy complejo, cada análisis cambia de un día a otro y aquí trataremos de ofrecer algunos elementos que pensamos que son útiles. Gran parte de lo que sucederá en otros países depende de las medidas que el estado implementará, tal vez más rápido que las italianas, tal vez no. Intentaremos dar algunos conceptos científicos simples, el resultado del estudio de algúnx compañerx con nociones básicas de matemática y estadística y relacionadas con las profesiones de la salud. Por otro lado, identificando los problemas sociales en relación con el sistema italiano. Repetimos, estas consideraciones son propensas a errores, pero es lo mejor que hemos logrado hacer hasta ahora.
En primer lugar, debe entenderse que el desarrollo del coronavirus es exponencial. Esto significa que, aunque parezca que en una primera fase, una pequeña porción de la población tiene la capacidad de multiplicarse visiblemente en poco tiempo. Por ejemplo, en Italia, la curva de contagio mostró que los casos confirmados se duplicaron cada 2/3 días. La capacidad de comprender exactamente la cantidad de casos también depende de las contramedidas establecidas: la cantidad de exámenes realizados (solo para aquellos que experimentan síntomas? solo para aquellos que experimentan síntomas severos? ¿Para cualquier persona que entre en contacto con un caso probado? ¿Solo para sus familiares?); evitar que las personas se reúnan en la calle; evita que puedas ir a bares; evite trabajar en ambientes abarrotados; etcétera, La información que tenemos sobre esta nueva especie de virus cambia constantemente y depende de los estudios realizados por los distintos países, comenzando desde China, cual fue el primer estudio de caso consistente. //www.ebookecm.it/news/131/covid-19-l-oms-ha-inviato-25-esperti-internazionali-in-cina-edecco-i-loro-principali-risultati-di-ricerca- after-9-days.html //www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/who-china-joint-mission-on-covid-19-finalreport.pdf
Lo que se sabe con certeza es que es un virus muy contagioso y que en algunas personas puede causar grandes problemas respiratorios hasta la muerte. La mayor parte de la información es de dominio público. Cuanto más se propaga, precisamente exponencialmente, más aumenta proporcionalmente el número de casos graves y el número de muertes (que tienden a estar en la población de mayor edad y en aquellos que ya tienen problemas de salud anteriores, pero no exclusivamente). El estado italiano ha pasado por una primera fase, desde finales de febrero, en la que se ha retrasado al implementar, por ejemplo, medidas «leves», o más bien no extendidas, para contener el virus y, por lo tanto, controlar los hábitos de la población, para evitar bloquear el sistema económico, producir menos, aumentar la deuda pública. Sin embargo, el virus ha seguido creciendo exponencialmente, poniendo al sistema de salud italiano en serias dificultades, en particular agotando los lugares de cuidados intensivos donde hay máquinas específicas para ventilación y reanimación. Sin embargo, si el estado logra tratar a cada habitante, quizás el porcentaje de muertes sería bajo (pero aún digno de una influencia muy agresiva), el sistema de salud italiano no puede soportar este crecimiento exponencial. Esto también tiene repercusiones en todas las demás enfermedades, porque para hacer frente a esta crisis, no solo el estado debe dedicar toda su energía, médicos, enfermeras, instalaciones y maquinaria, para hacer frente al virus. Pero también debe asegurarse de que nadie más lo tome y, por lo tanto, los hospitales que son uno de los centros de máximo contagio ya no son accesibles para una gran parte de las personas con diferentes patologías (que en ausencia de tratamiento puede volverse grave).
Para dar dos datos de vuelo sobre el tema, que se pueden encontrar fácilmente en línea, en China la tasa de mortalidad se situó en torno al 4%.
Teniendo en cuenta todo el período en el que la curva de contagio alcanzó su punto máximo y luego comenzó a disminuir, al ver que el número de casos diarios comenzó a disminuir. Y China es un país que desde el 23 de enero, cuando hubo cerca de 400 casos probados en Wuhan, ha sancionado una detención de la población y la producción mucho más dura y rápida … que en Hubei v = XU9FVqwO4TM & app = desktop todavía es duradera. //www.youtube.com/watch? [Documental de propaganda china] Aquí se puede encontrar todos los casos determinados y porcentajes relativos, divididos por país //www.worldometers.info/coronavirus/
Si pensamos que en Italia antes hubo un intento de militarizar y bloquear solamente pequeños municipios desde los cuales la infección parecía haber comenzado (el 24 de febrero), luego una región entera y 14 provincias (8 de marzo) e inmediatamente después todo el país … el punto alto de infección aún no se ha producido. Justo hoy, una estimación de la Protección Civil afirma que este punto alto tendrá lugar alrededor del 18 de marzo y que la curva (de los nuevos casos diarios) comenzará a disminuir a partir de entonces, y que el número total de personas infectadas al final de esta historia será de 92 mil personas. Si creemos que este estudio se ha relacionado con una estimación de cuántos días de trabajo costará el estado italiano, probablemente sean estimaciones optimistas para ellos. En cualquier caso, el número de infecciones confirmadas excedería a China y lo que sucedió en Hubei. Además, debe considerarse que el estado italiano está llevando a cabo muchos menos exámenes que países como China y Corea del Sur [desde el estallido de la epidemia y hasta el 12 de marzo Corea del Sur ha producido 250,000 exámenes lo que equivale a 35,000 por día. Italia, que tiene el mismo número de habitantes de Corea del Sur y un mayor número de casos comprobados, en el mismo período hizo solo 90 mil, alcanzando un máximo de 12 mil por día]. Además, precisamente porque en otros países los exámenes eran mucho más, el número de personas infectadas y, por lo tanto, la propagación potencial del virus en Italia es mucho mayor. Lo que es seguro es que muchas personas aún tendrán que morir, con un porcentaje que también dependerá de cómo el estado podrá hacer frente a la emergencia de salud y mantener un alto nivel de atención. En todo esto, otros factores que están entrelazados con las políticas de gestión y control establecidos por los estados: el colapso del sistema de salud y, por lo tanto, la capacidad de enfrentar la epidemia también dependen de la cantidad de trabajadores de la salud que se enferman y la posibilidad de presentar otros médicos y enfermeras. //lab24.ilsole24ore.com/coronavirus/ [Aquí encontrará muchos datos italianos relevantes. En la sección «La tendencia día a día» puedes ver la diferencia entre la curva del total de casos (que siempre tiende a aumentar, pero puede cambiar la inflexión) y la de los casos diarios (que también puede disminuir)] En el análisis de datos y estimaciones, se deben calcular los tiempos de análisis de los buffers, tiempos de incubación (hasta dos semanas) y tiempos de desarrollo del virus dependiendo de si es agresivo o no (entre 3 y seis semanas en total, hasta que ya no se considere infeccioso). La certeza es que el número de sanados debe comenzar a superar el de los muertos, mientras que en Italia en la actualidad hay 1016 muertes en comparación con 1250 sanados. Por ejemplo, en la región de Piamonte, a diferencia de Lombardía, que fue la primera en verse afectada, todavía no hay curaciones. Entonces, los casos de gravedad y muerte aún no se han producido por completo.
Para contar otros datos que los compañeros y compañeras elegirán si los consideran útiles y cómo hacerlo, China (con todo el aparato desplegado y la cantidad de control sobre los casos de infección y las personas que incluso han entrado en contacto con infectados) certifica los casos críticos (similar a nuestro ‘cuidado intensivo’) en un porcentaje del 5,3%, mientras que Italia ahora se sitúa en el 7,6% [aquí nos referimos al total de casos, no a los activos, con respecto a los cuales el porcentaje crece en un punto. Además, hay diferencias de una región a otra, en Piamonte, por ejemplo, los casos ingresados en cuidados intensivos son del 17%]. Sin embargo, el 51% de los casos activos en Italia están hospitalizados en un hospital, lo que da la idea de sobrecargar el sistema de salud. Además, la tasa de exámenes positivos sobre el total realizado es del 17%. Datos que también deberían estar relacionados con el territorio y la propagación del contagio con respecto a las regiones individuales, pero entraríamos en demasiados detalles, solo es importante tenerlo en cuenta. Estos últimos datos sugieren que el estado podría alentar las admisiones en el hogar, haciendo que aquellos que pueden sanar sin atención directa permanezcan en el hogar hasta el final. Lo que podría (quizás un poco) influir en la propagación del virus. Además, el estado, que en cualquier caso no puede procesar todos los exámenes acumulados en los laboratorios, podría tener la intención de manipular los futuros exámenes , lo que en parte distorsionaría los datos sobre la propagación real del virus. Otro movimiento podría ser establecer estructuras temporales para la hospitalización de pacientes con coronavirus, por ahora en Lombardía parece que solo se han puesto a disposición dos hospitales militares. Además, la Protección Civil puede decidir hospitalizar a algunos pacientes graves en clínicas privadas. También desde Lombardía, algunos pacientes fueron trasladados a hospitales en regiones cercanas.
Una consideración final sobre el problema de salud debe hacerse en las regiones del sur de Italia. El sistema de salud del sur es mucho peor que el del norte de Italia y abordar la propagación de la infección en los niveles actuales sería mucho más difícil. También veremos qué efectos tendrá el gasto del gobierno en la compra de nueva maquinaria y equipo médico para casos graves y prevención. En la actualidad, solo el 0.025% de la población está infectada, pero para el tipo de virus ya es suficiente para tener efectos sustanciales. Las repercusiones sociales son variadas. En primer lugar, como se anticipó, el personal médico está bajo estrés, sujeto a turnos de trabajo desconcertantes, en constante riesgo de contagio. Como ya se mencionó, muchos pacientes con otras enfermedades entrarán en estado agudo (estado de gravedad) a partir de los crónicos que necesitan atención continua, a aquellos que verán retrasar las operaciones quirúrgicas mayores. Se puede esperar que después del final de la epidemia habrá un retraso adicional en la cadena de todos los servicios de salud y un cuello de botella en la entrada de hospitales y clínicas, digamos.
El estado está proporcionando fondos para hacer frente a la crisis económica y al hecho de que muchas compañías están cerradas y la gente no está trabajando (por ahora 25 mil millones). Por un lado, es probable que muchos de estos fondos se destinen a las grandes empresas, por otro, hay toda una serie de personas que ya tienen condiciones de explotación sustanciales, con contratos mal pagados o incluso trabajando ilegalmente. Algunas pequeñas empresas pueden verse obligadas a cerrar o recortar personal una vez que salen de la crisis de salud. No está claro si las facturas se cancelarán en este período, o se suspenderán con la perspectiva de solicitar la factura más tarde o simplemente tendrá que pagarlas. Entonces los alquileres. ¿Y qué pasará con toda la deuda pública que producirá el estado mientras tanto? Con respecto a las maniobras realizadas por el estado el 11 de marzo, se decretó la detención general de todo el país: https://www.open.online/2020/03/11/coronavirus-ecco-il-testo-del -Decreto de lo transforma-Litalia-IN VIVO A-zona-rojo/
– Detener todas las actividades comerciales, excepto las esenciales (farmacias y salud, supermercados y venta de alimentos, estancos, quioscos, hardware, electrónica e informática, estaciones de servicio);
– Detener todos los servicios excepto los esenciales: lavanderías, lavanderías industriales, funerarias, recolección de basura.
– Los bancos, los seguros, la agricultura y la cría de animales, la logística y el transporte urbano (este último en forma limitada o variable) pueden funcionar. Dicho esto, ya se han iniciado una serie de huelgas, más o menos apoyadas por los sindicatos, en algunos sectores, como la logística y el transporte. La queja principal es que no pueden trabajar de manera segura, y la presencia de algunos casos positivos de coronavirus entre los trabajadores ha aumentado la preocupación y el deseo de no trabajar. Esto, si tuviera un alcance sustancial y repercusiones en el sistema de producción y suministro en funcionamiento, podría llevar al gobierno a adoptar medidas económicas ad hoc específicas y / o represivas. En cualquier caso, el «daño económico» debe iniciarse desde antes, es decir, al menos desde que Lombardía (la región altamente productiva de Italia) fue declarada zona roja.
En cuanto a la movilidad de la población, hasta la fecha en toda Italia solo puede salir de la casa con una autocertificación que establece la razón por la que está fuera de casa: trabajo, necesidad, salud, regreso a casa. Categorías muy genéricas, en las que las autoridades policiales pueden llevar a cabo investigaciones y que, en cualquier caso, dejan un cierto margen de discreción sobre lo que puede considerarse una «razón correcta» para mantenerse al margen. Todas las reuniones están prohibidas. La policía, al menos en las ciudades donde tenemos contactos y con diferencias entre los centros grandes y pequeños, está comenzando a llevar a cabo controles e intervenir en algunos casos donde hay personas reunidas. Además de las quejas normales que puede presentar, también puede hacer uso del artículo 650 del Código Penal italiano. «Incumplimiento de las disposiciones de la autoridad» que prevé una multa de hasta 206 euros o un arresto de hasta 3 meses. Ya están presentando quejas y en Roma parece que, según los periódicos, ha habido un caso de arresto para niños que han dado una falsa motivación (de trabajo). Los autos de la policía deambulan por las calles enviando mensajes grabados que confirman las recetas y les indican que se queden en casa. Los militares ahora pueden realizar tareas policiales.
Mientras tanto, en este clima, los actos más insubordinados hasta ahora nacieron a principios de semana en las cárceles de la mitad de Italia. De hecho, más de 30 cárceles han sido lugares de disturbios reales. Batukadas (golpes de barrotes y puertas) negativa a regresar del patio a la celda, barrikadas a las entradas de las secciones para evitar la entrada de guardias (probablemente vehículos del virus), resistencia en los techos con pancartas, evasiones en masa (más de 70 personas de una sola prisión), todos los pabellones incendiados y una prisión declarada totalmente inutilizable. Los principales reclamos expresados: «Amnistía» e «Indulto». El número de muertos también es igualmente impresionante.
Hasta la fecha, hay 14 víctimas entre los presos, indicadas todas por sobredosis de drogas como causa de muerte, e innumerables heridos, muchos de los cuales se encuentran en estado grave. Las revueltas colectivas y generalizadas no han ocurrido en las cárceles italianas por más de 40 años. Que las condiciones fueron explosivas estuvo claro durante algún tiempo, con el hacinamiento que nuevamente había alcanzado números más altos que el último perdón y con episodios constantes de rebelión en una u otra prisión, colectiva e individual.
El desencadenante en este caso fue el coronavirus con buena participación también de las instituciones que, en el primer paquete de medidas lanzadas contra la emergencia covid-19, comenzaron a aislar a los prisioneros al impedir el acceso a las dependencias de personal que no sea la policía penitenciaria, es decir, educadores y voluntarios de cualquier tipo, ademas continúan realizando allanamientos en busca de teléfonos celulares «clandestinos» dentro de las secciones (en Italia los prisioneros no pueden usar teléfonos privados ni menos teléfonos celulares), hasta incluirlos en el último decreto contra el coronavirus que es una medida que suspende efectivamente todas las conversaciones hasta al menos el 3 de abril, la más clásica de las gotas en un recipiente desbordante. De hecho, no es difícil imaginar cómo uno puede sentirse encerrado dentro de 4 paredes mientras está fuera del mundo exterior en pánico por una emergencia de salud que los medios de comunicación ni siquiera pueden expresar. Además, consciente del tratamiento de salud reservado diariamente para aquellos que se quedan solos con su enfermedad y dolor, cuando el único medicamento disponible sigue siendo paracetamol, condiciones sanitarias bajas con escasa agua y ratones y cucarachas debajo de las camas, con pánico listo para explotar con cada tos por un prisionero o un carcelero. Consciente de que la propagación del virus en los pacientes tendría efectos dramáticos en la salud de quienes están encarceladxs. Pero quizás sea principalmente la imposibilidad de poder dar sus propias noticias y, sobre todo, recibir a sus seres queridos, con ausencia de conversaciones. Razón por la cual fuera de las cárceles en estos días siempre que fuera posible dadas las últimas reglas, muchas personas clamaban por la libertad de sus familiares y amigos encerrados dentro, incluso con la presencia en algunas ciudades de compañeras y compañeros para apoyar los disturbios y protestas.
Un pequeño aporte a nuestrxs hermanxs del mundo desde el territorio dominado por el Estado Italiano.
Italia: Consideraciones a tener en cuenta ante el coronavirus
Virus y pruebas de tecnomundo
Los acontecimientos de este último período son un resumen de lo que probablemente veremos en un futuro no muy lejano; en resumen, el cambio de estas semanas pone de relieve una reestructuración mucho más profunda y duradera que la expansión de un virus.
Tres elementos se entrelazan entre sí como la columna vertebral de esta nueva sociedad que nos encontramos delante.
LA DESGLOBALIZACIÓN
Cuando la noticia del virus empezó a circular y China tomaba las primeras medidas encaminadas al cierre, algo absolutamente nuevo estaba sucediendo: una de las principales potencias productoras, uno de los lugares que asegura la producción a las multinacionales de medio mundo, se detuvo. Esta situación nos ha dado la oportunidad de ver de primera mano una tendencia presente en los últimos tiempos, en la que las relaciones entre las economías capitalistas están cambiando.
Hasta hace poco, el sistema capitalista se basaba en lo que se ha llamado globalización, porque global era el sistema de explotación con la posibilidad de producir en todas las partes del mundo y donde fuera más conveniente. Sin embargo, la globalización trajo consigo un problema, la interdependencia entre las potencias: la producción de un determinado país, incluso uno poderoso como los Estados Unidos, empezó a depender de otro país, por ejemplo China; sus suministros en términos de materiales para la creación de bienes, más que de materias primas, estaban vinculados a una relación con otro Estado. La fragilidad de esta relación surgió cuando detrás del comercio de servicios y bienes tecnológicos se vio la larga mano del control sobre los datos y la información del propio país. Por ello, en los últimos años un país como Estados Unidos, que ha hecho del imperialismo su bandera de identidad, ha estado presionando para que todos los estados cierren sus puertas a Huawei en la creación de la red 5G y por otro lado está invirtiendo miles de millones de euros en la búsqueda de suministros de materias primas en su propio suelo, o está imponiendo aranceles a las mercancías de un país como China. En otras palabras, una de las grandes potencias desde el punto de vista económico y político está empezando a desglobalizarse, a volver a traer la explotación a su propia casa porque quizás la época de la globalización ha comenzado su declive.
En una entrevista en 2018 publicada en “Il Sole 24 Ore”, el premio Nobel de Economía M. Spence dijo: “La globalización es arriesgada, pero el mundo necesita ser reconfigurado”. Según el economista, en los últimos años ha habido un cambio de rumbo, necesario porque “estábamos en un camino que no funcionaba para la gente”. En pocas palabras, ahora estaba claro para la gente que la globalización no había traído los beneficios prometidos y mucho menos una distribución uniforme de estos. Entonces, ¿qué puede hacer el sistema sino ofrecer una solución a sus propios problemas? Y esto, continúa el economista, es posible porque mientras tanto “hemos aprendido muchas cosas”, en particular la inteligencia artificial y la centralidad de la tecnología como herramienta para un cambio radical.
AUTOMATIZACIÓN DEL TRABAJO Y MANO DE OBRA VULNERABLE AL CHANTAJE
Dentro de este nuevo modelo de desglobalización, ¿cómo se reestructurará la explotación interna necesaria para mantener en marcha el modelo productivo industrial?
La creación de un mercado de mano de obra barata y sobre todo fácil de coaccionar, como por ejemplo la población migrante es una primera respuesta. Las últimas políticas internacionales basadas en el cierre de fronteras y en políticas de aparente rechazo tienen un gran efecto: aumentar la masa de “clandestinos” sin documentos, en pocas palabras, de personas aún más vulnerables al chantaje. Todos los Estados saben que no se pueden detener los flujos de personas, máxime cuando huyen sin una posible vuelta atrás; pero saben muy bien que cuanto más represivas y severas sean las políticas que se apliquen, en peor situación se encontrarán las personas que logren entrar: ilegales y más chantajeables aún. Estas personas serán “la vacuna” de la mano de obra a coste cero o casi.
La segunda respuesta es la automatización del trabajo: las grandes empresas, pensemos en Amazon, llevan mucho tiempo invirtiendo en la automatización del trabajo; en parte, la máquina sustituye al trabajador (por ejemplo, un dron puede sustituir a un mensajero) y en parte, la máquina controla y ordena al hombre (por ejemplo, con brazaletes equipados con un sensor para medir los latidos del corazón y comprender si el trabajador está cumpliendo con su deber en el momento adecuado y si lo hace dentro de los tiempos establecidos). Ya no es el hombre quien le dice a la máquina lo que tiene que hacer, sino que la máquina, basándose en cálculos algorítmicos que evalúan la eficacia y en sensores de rendimiento, dirige al hombre controlando sus tareas.
En otras palabras, la producción de mercado, en parte relocalizada dentro de las fronteras nacionales, será económicamente sostenible gracias a la robotización-automatización del trabajo que reducirá los puestos de trabajo (al necesitar menos hombres) y hará la producción más eficiente gracias a la vacuna de mano de obra todavía mas vulnerable y precaria.¹
¿Esta reducción de puestos de trabajo y la robotización del trabajo no traerá consigo algún malestar social, algún malestar la punto de explotar?
CONTROL SOCIAL
Cuando el gobierno chino ordenó el cierre de zonas enteras y la restricción de la circulación, utilizó un sistema interesante: la gente tenía un sistema de semáforos, con códigos de colores que permitía a los agentes de las estaciones de tren y otros puestos de control determinar quién podía pasar y quién no. Esa información sobre las personas provenía de dos aplicaciones concretas (Alipay y Wechat) que en los últimos años casi han sustituido al dinero metálico en China. En otras palabras, las aplicaciones tecnológicas que ya poseen la mayoría de los ciudadanos chinos (especialmente en las zonas urbanas) y, al mismo tiempo, los sensores de control igualmente presentes en el territorio, han sido la estructura gracias a la cual el gobierno ha podido controlar los movimientos de las personas y construir un vasto sistema de control. La simple posesión de una aplicación, descargada en tiempos no sospechosos de coronavirus y sobre todo libremente aceptada y elegida por los ciudadanos, ha sido una herramienta eficaz para mapear, vigilar y controlar una enorme masa de personas.
La implantación – ya en curso en lugares más cercanos a nosotros – de tecnologías como la red 5G, las “ciudades inteligentes” (smart cities) y el “internet de las cosas” (IOT) se basan en la instalación de sensores en todo el territorio, los propios objetos se comunicarán entre sí y con nosotros, a través de dispositivos de los que difícilmente podremos prescindir en poco tiempo, como el teléfono inteligente o todas las demás cosas “inteligentes”. Este es el esqueleto sobre el cual cada Estado podrá garantizar un control capilar del territorio en caso de que la reestructuración que hemos mencionado antes cree algún problema de orden público.
Sin embargo, el banco de pruebas en el que nos encontramos inmersos también nos revela algo sobre este control: la posibilidad de intervenir de la manera represiva más clásica debe ser entendida por los Estados como una última solución en caso de que los instrumentos aplicados diariamente no sean suficientes.
Si pensamos en estos días, ¿qué soluciones se han adoptado en las distintas áreas? Trabajo desde casa a través de Internet, enseñanza online en las escuelas, restricción en la propia casa con posibilidad ilimitada de comunicarse mientras sea a través de ondas, entrevistas por skype para las prisiones en revuelta, cierre de todos los sitios de reunión. En otras palabras, todos los lugares donde, voluntariamente o no, existen relaciones se han cerrado. En esto “la tecnología ha desempeñado una importante labor: eliminar el encuentro de la sociedad”². Esos lugares que frecuentamos y que son, en su mayoria, lugares de explotación y esclavitud, como nuestro puesto de trabajo, la escuela o el bar donde nos refugiamos para tomar una copa, son no obstante, lugares de encuentro, de relación, de intercambio. Podemos descubrir que incluso el vecino del balcón de enfrente siente el mismo desprecio por los jefes, que mi compañero de pupitre puede ser mi aliado o que el amigo del bar está igual de cabreado que yo. En resumen, la historia nos enseña que estos lugares de alienación también fueron y siguen siendo lugares de posible rebelión porque todavía ofrecen la posibilidad de socializar. Pero si mañana nos proponen trabajar desde casa con el ordenador o estudiar en una plataforma online… ¿no querríamos quizá, que ese mañana fuera el presente? En pocas palabras, el Estado habrá dado un gran paso adelante en el control del pueblo, al haber desintegrado progresivamente los lugares de encuentro y con ellos los de posibles revueltas.
Cuando todo esto se apacigue, podría delinearse un escenario con:
– La retórica unitaria nacional-estatatal: nos dirán y nos diremos que lo hemos hecho bien, que hemos vencido al virus, pero que ahora más que nunca debemos permanecer unidos porque nos encontramos al borde de la crisis. La maniobra financiera de los últimos días y especialmente las próximas a nivel europeo e internacional, serán fundamentales para comprender los posibles escenarios.
Sin embargo, en todo esto, pensamos en Grecia y en el mecanismo con el que el BCE y el FMI han llevado a un Estado a depender completamente de la economía de mercado. Se dijo entonces que Grecia era un experimento de cómo transladar los intereses que aún se consideraban estatales a entidades económicas superiores. Todos los bienes del Estado griego fueron subastados, de hecho, el modelo económico y las decisiones políticas fueron asumidos por los prestamistas. También se dijo que los siguientes experimentos serían Italia y España, porque presentaban condiciones económicas y sociales similares que permitirían el mismo proceso de desmantelamiento social. Cuando todo esto sucedió, el tema estaba a la orden del día: huelgas, manifestaciones, acciones directas… mostraban la respuesta de los griegos. Ahora que las pantallas sólo hablan de virus, ahora que la retórica de la unidad nacional-estatal impera, no se discute sobre las medidas económicas aplicadas y menos aún de sus consecuencias.
Por esto mismo, especialmente cuando todo esto se haya redimensionado, el discurso dominante será el de la unidad nacional, a no ser sea contrarrestado *[NdTR]
– La salvaciónde la tecnología: el uso masivo de soportes tecnológicos, especialmente en los entornos laboral y educativo, ha demostrado que el Sistema puede prescindir de lugares de agregación (y de relación). Si prospera la retórica de que hemos salido adelande gracias a la tecnología, habremos abierto las puertas a ese proceso de automatización y control social del que hablábamos antes.³
Lo que está ocurriendo tal vez no sea simplemente control social o la aplicación de un régimen policial. Es la visión más clara que podemos tener de una reestructuración en curso, que se está extendiendiendo por todos los continentes. Los momentos de crisis, se dice, son siempre momentos que hay que aprovechar porque nos muestran las grietas de ese muro que desde la cotidianeidad nos parece casi imperturbable.
Comprender lo que está sucediendo ahora tal vez nos haga pensar en lo que sucederá mañana para que así no nos pille desprevenidos.
1. A nivel mundial, el 74% de las instalaciones de robots industriales de concentran en cinco países: China, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos y Alemania.
2. Cita sacada de un interesante artículo publicado en “I giorni e le notti” (revista anarquista italiana).
3. Algunos apuntes interesantes sobre futuros cambios del sistema en el artículo “Nazionalismo duepuntozero, Vetriolo” (Nacionalismo 2.0, del periódico anarquista Vetriolo)
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