Neuperlach (Alemania) – Y de nuevo, otra torre de telefonía móvil en llamas

Esta vez en Neuperlach en la Plaza Theodor-Heuss. En la noche del miércoles 8 de julio de 2020, se escuchó un estallido y se pudo admirar un mástil de teléfono móvil en llamas. Según la policía, los daños ascienden a cerca de un millón de euros.

En los últimos meses, más y más antenas de radio han sido quemadas en Munich, más recientemente a finales de mayo en las instalaciones del Bayerischer Rundfunk. Aquí también, el incendio provocado fue la causa del fuego.

Las redes de radio para la Internet móvil, la telefonía, pero también la radiodifusión de la policía, el ejército y los servicios secretos, que se extienden por numerosas antenas de radio en la zona de la ciudad, junto con la red de fibra óptica, forman en cierto sentido el sistema nervioso de una “Smart City” cada vez más vigilada y controlada. Si todos los objetos de la ciudad tienen ojos y oídos y reaccionan de forma inteligente a su entorno, es decir, principalmente a las personas que pasan, es posible tener un control total sobre el entorno urbano. Esto ya no sólo interesa al Estado y a la policía, sino que forma parte, sobre todo, de una tecnologización mundial en la que el individuo (humano) se considera cada vez más como una mera parte de una gigantesca máquina en red. Las compañías tecnológicas como Google, Tesla, Amazon, etc. están impulsando esta idea a escala masiva. Los primeros resultados son visibles desde hace mucho tiempo en nuestras calles: cajas de paquetes inteligentes, e-scooters, luces de calle inteligentes, cámaras de vigilancia y personas que sólo perciben el mundo a través de la pantalla de sus teléfonos inteligentes …

Este ataque muestra que no tenemos que aceptar todo esto, como los anteriores ataques a los cables de fibra óptica o a las antenas de radio. Quemar un mástil de radio es a menudo más fácil de lo que pensábamos. Unos pocos trozos de tela empapados de gas y algo de goma como un neumático como otro material ardiente, una chispa y luego arriba y lejos en la noche iluminada por el brillo del fuego.

[de zuendlumpen.noblogs.org ]

Malmö (Suecia) – Ataque incendiario contra torre de telefonía móvil

Hace tres semanas una torre de telefonía móvil 4G/3G fue incendiada. Lo hicimos como respuesta de pura hostilidad a la pesadilla tecno-industrial en la que estamos viviendo.

Como un espectro vengativo, colocamos nuestros dispositivos incendiarios encantados en los cables que conectan la torre a la red leviatánica. Aullamos a la luna cuando encendimos los fusibles y maldecimos a la civilización por toda la eternidad. Sólo con el fuego se puede exorcizar al leviatán tecnoindustrial. Minutos más tarde los cables fueron engullidos por un incendio que hizo que la torre perdiera su conexión con el ciberespacio. En el repentino silencio cuando las llamadas de teléfono móvil y las conexiones de Internet se vaciaron, sólo se pudo escuchar el fuego devorador.

Sólo la oscuridad nos lleva al lugar donde nos sentimos en casa. Las brillantes luces industriales que hacen brillar la ciudad nos queman los ojos y nublan nuestros corazones. Pero el silencio cibernético que causamos con nuestro fuego a la torre hizo que nuestros cuerpos se sintieran vivos y que la alegría llenara nuestros corazones.

Hoy todo ha vuelto a la normalidad excepto los cables quemados y la torre silenciada. Los programadores y jefes están llevando a cabo el próximo asalto a nuestra amada oscuridad. Las torres 5G están ahora en vivo en Malmö, Gotemburgo y Estocolmo. El siguiente nivel de control levathiano se despliega ante nuestros ojos. Los esclavos de la sociedad aplauden su encarcelamiento.

Deseamos que la totalidad de la civilización se vea envuelta en llamas. Quemada hasta las cenizas, la oscuridad finalmente florecería. A cada paso que nuestro pie toca el hormigón y el asfalto le echamos una maldición al Leviatán. En cada paso que nuestro pie toca la tierra y el suelo y las plantas y raíces cantamos nuestra alegría por la oscuridad y lo salvaje.

Sabemos que un futuro sin el Leviatán nunca llegará, pero esto no nos impide soñar con su muerte. Nunca nos impide conjurar dispositivos incendiarios que queman su cuerpo podrido. Nunca nos impide maldecir su brillante armadura y su luz tecno-industrial. Matar, matar, matar es todo lo que el Leviatán puede decir. Quemar, quemar, quemar es nuestra respuesta.

Pequeñas maldiciones y conjuros para los amantes de la oscuridad
FAI-ELF

Nantes (Francia) – Fumar «la margarita». Ataque incendiario contra coche de carsharing

Una «marguerite» [literalmente: margarita], coches carsharing de la ciudad de Nantes, ha sido quemada la noche entre el domingo y el lunes 29 de junio [2020], al final del boulevard Paul Chabas, en Nantes.
– Porque es una pieza del dispositivo del la «smart & safe city».
– Porque SEPAMAT, la empresa que gestiona las «marguerite» es socia de la Metropoli de Nantes y de TAN (Trasportes de la aglomeración de Nantes) y de sus sucios seguratas.
– En solidaridad con los anarquistas detenidos en la operación Bialystok.
Ni justicia, ni paz! Por la anarquía!

[Reivindicación en francés publicada en attaque.noblogs.org].

Francia – Algunas reflexiones sobre los ataques de antenas

Este texto va dirigido a personas que apoyan o practican el ataque.
Pretende ser una reflexión más global acerca de la selección de objetivos.
No pretende aportar ideas nuevas o soluciones geniales, sino que intenta hacer un pequeño punto e incluso se atreve a mirar más lejos.

Pequeños agujeros

Ver un aumento en la práctica de quemar antenas o fibra óptica (y el ataque en general, por cierto) me hace profundamente feliz. Ahora que la proliferación parece haber retrocedido un poco, creo que podría ser interesante para nosotros empezar a pensar más en frío. Los ataques a las antenas de retransmisión no son nuevos, los hemos visto regularmente durante muchos años. Si en estos últimos años hemos visto cómo se intensificaba el ritmo (al menos en Francia), la explosión de los últimos meses ha sido realmente impresionante. ¿En cuanto a lo que queda de él? Experiencias individuales, sin duda. Nuevas complicidades creadas, me imagino. Pero sobre todo nuevas posibilidades, espero. Porque estos agujeros en la red de la red son tan irregulares y dispersos (salvo algunas excepciones de ataques coordinados en París o Grenoble, pero vuelvo a eso más tarde) que se reparan en unas pocas horas, o unos pocos días en el mejor de los casos. Porque el punto débil de estas famosas antenas es también su punto fuerte. Son vulnerables, incluso para grupos muy pequeños con un equipo promedio, pero también son muy fáciles de reemplazar. Si el efecto es inmediato (el teléfono funciona o no funciona), en la gran mayoría de los casos la red está tan bien engranada que otra antena toma el control directamente (de ahí su nombre) y no se ve la diferencia a nivel del servicio. A pesar de todo el empeño, ¿qué representan 50 antenas frente a las 30.000 repartidas a lo largo del territorio? ¿Derrotista?. No lo creo.

Otra mirada

Podemos enfocar las cosas de otra manera. El hecho de que todo el territorio (y la gran mayoría del mundo para el caso) esté cubierto no significa que no haya nada más que hacer, sino que podemos atacar en todas partes. Ya sea en un área donde pasas tiempo aprendiendo a interactuar y a moverte discretamente, o más lejos para cubrir tu rastro pensando en diferentes maneras de desplazarte distancias mayores de forma anónima.

De la misma manera podemos mirar a nuestro movimiento (pongo, de manera simplificada, a todxs aquellxs que el deseo de libertad les empuja al ataque sin mediaciones) y a su mayor debilidad (en mi opinión): la falta total de organización a escala media/grande. Veámoslo de otra manera. No tener un grupo centralizado de toma de decisiones, no tener un líder, estar disperso, incluso estar en desacuerdo en varios puntos es quizás nuestra mejor arma contra la represión. Es mucho más difícil para nuestros enemigos entender quién quiere qué, quién dice qué, y sobre todo quién hace qué! (Yo mismo a menudo me pierdo en él). En caso de arresto, tampoco podré entregar a gente que nunca he visto.
Así que mantengamos nuestra sana desconfianza en todo lo que pueda parecerse a la autoridad, pero no dejemos de pensar en cómo podríamos organizarnos de forma más amplia: llamamientos a campañas de ataque, compartir conocimientos y prácticas sobre el papel, textos de debates entre nosotros, algunas reuniones informales con mucha reflexión sobre la seguridad, pequeños grupos de reflexión en lugar de grandes AG, favorecer la reunión de un contacto que represente a otras personas en lugar de encuentros con muchxs, …

Volviendo a sus antenas, si la idea de que el ataque se reproduzca y se comparta cuando es simple y comprensible sigue siendo para mí un dulce sueño (o una ideología en algunos casos (1)), estos objetivos siguen siendo muy interesantes para nosotrxs, porque más accesibles en términos de material (aislados, con poca o ninguna protección) y por lo tanto más fáciles para lanzarse, y trabajar con otrxs compañerxs, aprendiendo a reconocer territorios, compartiendo prácticas y rompiendo el mito de que atacar sigue siendo un asunto de especialistas sobre-entrenados y sobre-equipados. Así que necesitamos estos objetivos. Pero para ir más allá de ellos.

Ir mas allá

Y precisamente las posibilidades: Ya sea en París durante el confinamiento (2) o en Grenoble algunas decenas de días después (3) el paso me parece cruzado al pasar de un objetivo de poco valor estratégico (porque es fácilmente reemplazable) a objetivos múltiples que una vez coordinados aumentan mucho la eficacia del ataque. Ya sea que se trate de las 100.000 personas privadas de Internet y teléfono en París, o en Grenoble, donde nos enteramos de que una antena más habría cortado toda la red de la metrópoli (4). No es que la receta sea nueva, pero me parece muy emocionante que nos permitamos pensar en ello, hacerlo, coordinar, golpear simultáneamente y desaparecer. Es el paso adelante de lo que se puede amalgamar con alguna práctica de conflicto de baja intensidad y lo que podría convertirse en un conflicto más abierto. Dado el giro que están tomando las cosas con, por un lado, un sistema totalmente tecnológico sobrecontrolado y, por otro lado, la destrucción cada vez más virulenta de lo nos atrevimos a llamar naturaleza sólo recientemente, creo sinceramente que se nos está acabando el tiempo. Ya no hay tiempo para esperar que un enésimo movimiento social se vuelva incontrolable si se rompen suficientes escaparates; o para esperar que a fuerza de pequeños ejemplos de sabotaje difuso, una masa cada vez más servil se transforme en una masa furiosa. El hecho de no tener más tiempo no significa para mí precipitarme detrás de cada emergencia (climática o social), ni seguir el flujo cada vez más rápido de la red, estar “presente” para hacer “contra-información”. No. Significa planificar operaciones que tengan sentido, atreverse a pensar en términos de estrategia. Con nuestras temporalidades y no las del poder. Especialmente desde que el sistema ha pasado por una “crisis”. Y me parece obvio, sin hacer de profeta, que habrá otras, de las que tenemos todo el interés en sacar provecho. Y tal vez ya podemos sacar algunas preguntas/conclusiones de lo que ha sucedido.

Saber dónde ir durante el confinamiento, con quién. Recordando quién abrió su puerta y quién la dejó cerrada. Si hubieras acumulado material ofensivo antes de que las tiendas cerraran. Si te hubieras olvidado de cosas. Si tuvieras una forma de desplazarte para evitar los controles. Qué bien sabes funcionar y organizarte sin el teléfono, sin internet si la red se cae (momentáneamente o un poco más,… ).

Elegir los objetivos

Ya sea fibra o redes de telecomunicaciones, hay nodos que podríamos estudiar. También creo que es importante recordar que cualquier infraestructura esencial para el sistema tecno-industrial se alimenta actualmente de la producción de electricidad. Si un objetivo parece demasiado complejo, ¿por qué no atacarlo río arriba, donde hay menos vigilancia? Unos pocos transformadores eléctricos inoperativos pueden sumir a una gran ciudad en la oscuridad total de la desconexión (con todo lo que esto implica, en un momento en que todas las infraestructuras y la inmensa mayoría de las interacciones se piensan en términos de sistemas y flujos interconectados).

¿Y si estuviera lo suficientemente preparado para ir aún más lejos? Si tuviera la información de que en un momento dado, el lugar donde me encuentre iba a estar en la oscuridad, sin sistema de vigilancia, sin red, ¿qué podría hacer al respecto? ¿Qué preparación requeriría eso? Seamos honestos: somos muy pocos. Tal vez deberíamos concentrarnos más en las partes críticas de este sistema si queremos darle algunos golpes realmente dañinos.

No es mi propósito aquí decir que sólo debemos apuntar a los centros nerviosos de poder y que cualquier otro ataque no vale la pena. Al contrario. Cualquier ataque es bueno en sí mismo. Pero necesitamos saber exactamente lo que esperamos de él. Lo que traen, lo que no traen. Cuáles son sus efectos y limitaciones. Lo que producen y las posibilidades que abren

Esto me parece realmente necesario hoy. Si queremos volver a ser peligrosxs, si queremos volver a ser salvajes.

Notas (francés):
(1) brochure critique dérives méthode insurrectionnelle
(2) attaque coordonnée paris
(3) communiqué attaque coordonnée Grenoble
(4) antenne, je ne boirai plus de ton eau (article journal papier grenoblois)
(5) sur les effets d’une panne de courant

NOTAS CASTELLANO
(1) El fanzine consta de 3 textos publicados en Fenrir, posteriormente traducidos al francés. En castellano, en los números 7, 8 y 9 respectivamente:
 « En lucha permanente contra la sociedad y los fantasmas de la política. Una crítica anarquista de algunas derivas del método insurreccionalista » Fenrir
« Sobre anonimato, reivindicación y reproducibilidad de las acciones ». Fenrir
« El autismo de los insurrectos ». Alfredo Cóspito

(3) Comunicado ataque coordinado Grenoble

(5) Los impactos de un ataque físico a la red eléctrica

[traducido de attaque.noblogs.org]

Quelques réflexions sur les attaques d’antennes relais

Ce texte s’adresse aux personnes qui soutiennent et/ou pratiquent l’attaque.
Il se veut être une réflexion plus globale sur le choix des cibles.
Il ne prétend pas apporter des idées neuves ou des solutions géniales mais tente de faire un petit point et s‘ose même à regarder plus loin.

Des petits trous

 

Voir une multiplication de la pratique du cramage d’antennes ou de fibre optique (et de l’attaque en général d’ailleurs) m’a profondément réjoui. Maintenant que le foisonnement semble être un peu retombé je pense qu’il peut-être intéressant pour nous de se remettre à penser plus à froid. Les attaques d’antennes relais ne sont pas nouvelles, cela fait de nombreuses années qu’on peut en voir régulièrement. Si ces dernières années on a pu voir le rythme s’intensifier (en fRance en tout cas), l’explosion de ces derniers mois à été vraiment impressionnante. Pour autant qu’en reste il ? Des expériences individuelles, sans aucun doute. Des nouvelles complicités créées, j’imagine. Mais surtout de nouvelles possibilités, j’espère. Car ces trous dans la toile du réseaux sont si irréguliers et dispersés (à part quelques exceptions d’attaque coordonné à Paris ou Grenoble mais j’y reviens plus loin) qu’ils sont réparés en quelques heures, ou quelques jours dans le meilleurs des cas. Car le point faible de ces fameuses antennes est également leur point fort. Elles sont vulnérables, même pour de très petits groupes moyennement équipés, mais elles sont aussi très facilement remplaçables. Si l’effet est immédiat (le téléphone fonctionne ou le téléphone ne fonctionne pas), dans l’écrasante majorité des cas le réseau possède un maillage tellement serré qu’une autre antenne prend directement le relais (d’où leurs nom) et qu’on ne voit pas la différence au niveau des services. Malgré toute l’ardeur qui y a été mise, que représentent 50 antennes face aux 30.000 réparties sur l’ensemble du territoire ? Défaitiste ? Je ne penses pas.

Un autre regard

Nous pouvons prendre les choses d’une autre manière. Le fait que l’entièreté du territoire (et l’énorme majorité du monde d’ailleurs) soit couverte ne signifie pas qu’il n’y ait plus rien a faire, mais bien que l’on peut attaquer partout. Que ce soit dans une région où l’on passe du temps pour apprendre à y interagir et s’y déplacer en toute discrétion, ou plus loin pour brouiller les pistes en réfléchissant aux différents moyens de se déplacer sur de plus longues distances de façon anonyme.

De la même façon nous pouvons jeter un regard sur notre mouvement (j’ y mets de façon simplificatrice tout ceux et celles que le désir de liberté pousse à l’attaque sans médiations) et sur sa plus grande faiblesse (à mon sens) : le manque total d’organisation à moyenne/grande échelle. Regardons autrement. Le fait de ne pas avoir de groupe de décision centralisé, ni de chef, d’être dispersés, voire en désaccord sur certains nombre de points est peut-être notre meilleure arme contre la répression. Il est beaucoup plus difficile pour nos ennemis de comprendre qui veut quoi, qui dit quoi, et surtout qui fait quoi ! (moi même je m’y perds souvent). En cas d’arrestations je ne serai pas non plus en capacité de balancer des gens que je n’ai jamais vu.
Gardons donc nos saines méfiances envers tout ce qui pourrait ressembler à de l’autorité mais ne nous empêchons pas de penser à la façon dont nous pourrions nous organiser de manière plus large : des appels à des campagnes d’attaques, des partages de savoirs et pratiques sur papiers, des textes de débats entre nous, certaines rencontres informelles en réfléchissant grandement à la sécurité, des petits groupes de réflexion plutôt que des grosses AG, favoriser la rencontre d’un contact représentant d’autres gens plutôt qu’un processus à plus nombreuses, …

Pour en revenir à leurs antennes, si l’idée que l’attaque est reproduite et partagée quant elle est simple et compréhensible reste pour moi un doux rêve (ou une idéologie dans certains cas (1)) il n’en reste pas moins que ces cibles sont fortement intéressantes pour nous car plus accessibles sur le plan matériel (isolées,avec peu ou pas de protections) et donc plus faciles pour se lancer, entraîner d’autres compagnon.nes avec nous, apprendre à reconnaître des territoires, partager des pratiques et casser ce mythe que l’attaque reste l’affaire de spécialistes surentraînés et sur-équipées. Nous avons donc bien besoin de ces cibles. Mais pour aller au-delà d’elles.

Aller au-delà

Et justement les possibilités : Que ce soit à Paris pendant le confinement (2) ou à Grenoble quelques dizaines de jours plus tard (3) le pas me semble franchis en passant d’une cible avec une valeur stratégique peu importante (car facilement remplaçable) en de multiples cibles qui une fois coordonnées augmente grandement l’efficacité de l’attaque. Que ce soit les 100.000 personnes privées d’internet et téléphone à Paris, ou à Grenoble où l’on apprend qu’une antenne de plus aurait coupé tout le réseau de la métropole (4). Non pas que la recette soit nouvelle, mais je trouve très enthousiasmant qu’on se permette d’y penser, de le faire, de se coordonner, de frapper simultanément et de disparaître. C’est le pas en avant entre ce qui peut s’amalgamer à une certaine pratique du conflit basse intensité et ce qui pourrait devenir un conflit plus ouvert. Vu la tournure que prennent les choses avec d’un coté un système tout technologique sur-controlé et de l’autre la destruction toujours plus virulente de ce qu’on osait encore appeler nature il y a peu, je pense sincèrement que nous n’avons plus le temps. Plus le temps d’espérer qu’un énième mouvement social devienne incontrôlable si l’on y casse suffisamment de vitrines ; ou d’espérer qu’à force de petits exemples de sabotages diffus, une masse toujours plus servile se transforme en masse furieuse. Ne plus avoir le temps ne signifie pas pour moi se précipiter derrière chaque urgence (climatique ou sociale), ni suivre le flux toujours plus rapide du réseau, pour être « présent » à faire de la « contre information » . Non. Cela signifie planifier des opérations qui ont du sens, oser penser en termes de stratégie. Avec nos temporalités et non pas celles du pouvoir. D’autant que le système à traversé une « crise ». Et qu’il me paraît évident sans jouer aux prophètes qu’il y en aura d’autres, dont nous avons tout intérêt à profiter. Et nous pouvons peut-être déjà tirer certaines questions/conclusions de ce qui s’est passé.
Savoir où aller pendant le confinement, avec qui. Se souvenir de qui t’as ouvert sa porte et qui l’a laissé fermée. Si tu aurais dû accumuler du matériel offensif avant que les magasins ne ferment. Si tu avais oublié des choses. Si tu avais des moyens de te déplacer en évitant les contrôles. A quel point tu sais fonctionner et t’organiser sans ton téléphone, sans internet si le réseau tombe (de manière momentanée ou de façon un peu plus longue,… ).

Le choix des cibles

Que ce soit pour la fibre ou les réseaux des télécommunications, il existe des nœuds que nous pourrions étudier. Il me paraît important également de rappeler que toute infrastructure essentielle au système techno-industrielle est actuellement alimentée par la production électrique. Si une cible paraît trop complexe pourquoi ne pas l’attaquer en amont, là où la surveillance est moindre. Quelques transformateurs électriques rendus inopérants peuvent plonger une grande ville dans l’obscurité totale de la déconnexion (avec tout ce que cela implique, à l’heure où toutes les infrastructures et l’écrasante majorité des interactions sont pensées en terme de système interconnecté et de flux).

Et si j’étais suffisamment préparé pour aller encore plus loin ? Et si j’avais l’information qu’à une heure donnée, l’endroit où je me trouve allait se retrouver dans le noir, sans système de surveillance, sans réseau, qu’est ce que je pourrais y faire ? Quelle préparation cela exigerait t’il ? Soyons honnêtes : nous sommes très peu nombreuses. Pour cela nous devrions peut-être nous concentrer d’avantages sur les pièces critiques de ce système si nous voulons lui porter des coups réellement dommageables.

Mon but n’est pas ici de dire que nous devrions exclusivement viser les centres névralgiques du pouvoir et que toute autre attaque n’est pas digne d’intérêt. Au contraire. Toute attaque est bonne en soi. Mais nous avons besoin de savoir ce que nous en attendons précisément. Ce qu’elles apportent, ce qu’elles n’apportent pas. Quels sont leurs effets et leurs limites. Ce qu’elles produisent et les possibilités qu’elles ouvrent.

Cela me paraît réellement nécessaire aujourd’hui. Si nous voulons (re)devenir dangereux, si nous voulons (re)devenir sauvages.

Notes :
(1) brochure critique dérives méthode insurrectionnelle
(2) attaque coordonnée paris
(3) communiqué attaque coordonnée Grenoble
(4) antenne, je ne boirai plus de ton eau (article journal papier grenoblois)
(5) sur les effets d’une panne de courant

Metrópoli de Grenoble – Ataques coordinados contra antenas-retransmisoras

Ataques incendiarios alrededor de Grenoble

¿Infraestructura o insubordinación?
Cada día de tu vida, tu cuerpo dice cosas. Y tu cuerpo no puede mentir.
¿Oyes el sonido de los motores, el zumbido de los drones, los helicópteros… el destello de las luces de neón, las farolas?
¿Cuántas horas al día pasas frente a una pantalla de TV? ¿Pantalla de computadora? ¿Tablet? ¿Smartphone? ¿Detrás de una ventana? ¿Parabrisas?
¿Te molesta cuando las ventanas no se abren? ¿El aire acondicionado resuelve el problema?
¿Los programas, aplicaciones y algoritmos guían tu vida?
¿Cuántas horas al día duermes? Y lo más importante, ¿cuál es la calidad de tu sueño?
¿Sigues siendo consciente de los estímulos que te rodean?
¿Cómo reaccionas al sonido, la luz, el calor, el tacto?
¿Es la música una forma de llenar el silencio o de provocar emociones?
¿Cuántas de tus emociones necesitan el alcohol u otras drogas para expresarse?
¿Haces muchos movimientos diferentes con tu cuerpo? ¿Está descubriendo cosas, nuevas amplitudes?
¿Cómo te afectan las situaciones de pasividad forzada?
¿Cómo te sientes afectado por el constante ataque de sonidos? ¿Voces artificiales? ¿Vídeos? ¿Publicidad? ¿Eslógans publicitarios?
¿Qué sentimientos perpetuos de urgencia crean?
¿Necesitas momentos de contemplación? ¿Recuerdas cómo se siente?
¿Hasta dónde puedes «estirar la vista»? Si sólo son unas pocas docenas de metros, ¿qué estado mental crees que crea?
¿Cómo te afecta la multitud? ¿Cuánto espacio necesita tu cuerpo? ¿Cómo te afecta el tamaño de la habitación en la que vives, el número de ángulos rectos, el número de líneas paralelas, cuadrados, formas geométricas?
¿Necesitas ver el cielo? ¿Ver el agua? ¿Ver los árboles? ¿Animales?
¿Por eso tienes un perro? ¿Un gato? ¿Plantas en maceta? ¿Un balcón? ¿Por eso vas al parque?
¿De dónde viene tu comida? ¿Qué relación tienes con ella? ¿Crees que lo que ingieres es bueno para ti?
¿Recuerdas la última vez que comiste algo que no venía del supermercado?
¿Cuánto tiempo puedes pasar sin saber qué hora es?
¿Cómo sientes que te afecta la espera? ¿Esperar en la fila, esperar en el tráfico, esperar para orinar, esperar para aprender a disciplinar sus necesidades?
¿Cómo te ves afectado por la represión de tus deseos? ¿El formateo, la negación o la frustración sexual de la infancia? ¿El miedo o la competencia con personas del mismo sexo que tú? ¿La sexualidad como medio de reproducción/ de control?
¿El placer es peligroso? ¿Puede el peligro ser alegre?
¿A veces todavía sientes un desierto dentro de ti? ¿Vida animal?
¿Sientes un vacío, una falta de significado tan fuerte que las palabras apenas pueden expresarlo?
¿A veces te sientes al borde de perder el control?
¿No crees que esa debería haber sido la señal?

La noche del 17 al 18 de mayo de 2020, dimos fuego a la antena repetidora de Haute-Jarrie.
Al menos otras dos antenas fueron atacadas simultáneamente en las cercanías de Grenoble.

Las antenas-relevo son uno más de todos los intrusos que desfiguran el paisaje. Se utilizan para la comunicación de masas, pronto incluso en los lugares más remotos. En la actualidad, las instalaciones de 5G se están desplegando para este propósito.
El parloteo y el murmullo de las masas y el bombardeo publicitario revelan el verdadero vacío de comunicación tanto como la ausencia de comunicación real. Pero no puede haber verdadera comunicación sin verdaderas “relaciones sociales”. Las falsas relaciones sociales de las redes sociales son un claro indicio de ello.
El vacío existencial de una época puede medirse, en particular, por el incesante vacío comunicacional que lo llena.
Pero no queremos un mundo en el que la garantía de poder comunicarnos a distancia, constantemente y en todas partes, sea intercambiada por el hecho de que podamos estar constantemente vigilados y controlados.
Aparte de los tontos que se regocijan en una vida y un mundo “aumentados” no se dan cuenta – o aceptan – que están intercambiando una cantidad cada vez mayor de restricciones por una calidad de vida cada vez más espantosa. No es más que la existencia vestida con los odiosos harapos de la sub-vida.
En el mundo del inframundo, además de ser colonizado por los seres humanos, de estar cubierto de cicatrices de asfalto, además de la destrucción de tantas otras formas de vida que alberga, etc., la tierra, en toda su extensión, está equipada y cuadriculada (entre muchas otras) por instalaciones de telecomunicaciones. Incluso a través del cielo, que está atravesado por tantos viajes de transporte aéreo, ya no son sólo constelaciones de estrellas sino constelaciones de satélites las que surcan el espacio.
La radiactividad, las ondas electromagnéticas, la contaminación y los virus de todo tipo son el oxígeno cada vez más viciado del siglo XXI.
No es sorprendente que, con la conciencia de todo esto, este mundo haga pensar en una “prisión al aire libre”. Más aún cuando la actual pandemia ha permitido y seguirá permitiendo que el Estado nos ponga, a través del confinamiento, en régimen de aislamiento, aunque en su mayor parte personalizado.
Para aquellos que aún lo dudaban, el sistema carcelario es, por lo tanto, el aspecto punitivo de esta organización gubernamental de la vida. Una organización que pronto conducirá a una vigilancia y control generalizado de las masas gracias a la inteligencia artificial, cámaras y teléfonos inteligentes con reconocimiento facial, todo ello a través de Internet.
El confinamiento ha demostrado ampliamente que las telecomunicaciones son fundamentales para la vida de las “personas” hasta el punto de aceptar el auto encierro.
Mientras que algunos, con sus escaparates (“procesión”, ” manifestación”…), han elegido su simulacro, otros han (seguido) propagando la revuelta haciendo pintadas, rompiendo, golpeando, saboteando, incendiando…
¿Qué opciones quedan en este mundo?
¿El de la sub-vida donde las preocupaciones son el nuevo gadget a comprar, la nueva aplicación a descargar?
¿O el de la insubordinación y la revuelta, cuyas preocupaciones son las experiencias sensibles vividas según sus ideas, la realización individual despojada de tantas limitaciones sociales como sea posible…?
La insubordinación es apartarse de ésta sub-vida.

Unos murciélagos que transmiten el fuego

[de attaque.noblogs.org, publicado 19 mayo 2020]

Bienvenidos al futuro – En transición al neo-feudalismo. Por Nihil

“Solamente puedo reproducir lo que veo, lo que pienso y,
decirlo más exactamente, lo que pensamos NOSOTROS

“Me acordé de determinado cuadro en el museo (se trataba de una asociación de contrastes):
una calle del siglo XX, una policroma confusión de
hombres, engranajes, animales, pasquines, árboles, colores y pájaros…
¡Y aquello había existido realmente!
Me pareció tan inverosímil y absurdo, que no pude dominarme,
y prorrumpí en una sonora carcajada”.
D-5031

Desde hace algunos años, la máxima prioridad de los gobiernos y las empresas ha sido acelerar la transformación digital para, acelerar (valga la rebusnancia) el desarrollo global. Además de la industria farmacéutica, la otra gran ganadora debido a la pandemia es la tecno-industria. Ya se comienzan a hinchar sus carteras gracias al “apoyo” de los servicios de la digitalización global.

Poco antes de la llegada del año 2000, cuando un supuesto colapso en los computadores de entonces –por no programar dicho año– ocasionaría fallos catastróficos si no se corregía a tiempo; platicaba hasta la divagación con un compañero sobre dicha situación, y terminé concluyendo que “el día en que el sistema acabe con la convivencia física entre humanxs, sería el comienzo de una nueva era”, en ese momento aún no me percataba que estábamos en la antesala de la era digital: en los albores de la Cuarta Revolución Industrial.

Una suerte de revival de la distopía iniciada a finales del s. XIX –con el inicio de la Segunda Revolución Industrial (1870-1914)–, ha tomado vida hoy. El arribo de esta nueva distopía pareciera que nos conduce a reflexiones catastróficas, apocalípticas, fatalistas, pesimistas, etc. A lo largo del tiempo la hemos percibido como una ilusión, similar a la supuesta caída del capitalismo “predicha” desde los tiempos de Marx. Sin embargo, lo que vemos es que el mercantilismo actual va hacia la liberación económica tal como lo teorizara Hayek; es decir, parece que este tipo de capitalismo como lo hemos estudiado y conocido, ha sido una puesta a prueba a propósito y que, con la programación de la generación millenial y el avance tecnológico, ahora sí están listos para dar el siguiente paso, a menos que sectores de la alta burocracia se opongan reciamente y sigan con la idea de mantener a los Estados como unidad rectora y dominante; lo que podría reforzar la propuesta del nuevo populismo que va promoviendo Michael Onfray, mientras que los millenial –más en sintonía con los libertarianos– van empujando a lo primero; pero también hay un reacomodo en las elites y la imposición de nuevas teorías, pues no solo han surgido estos dos grupos antagónicos (que por cierto, afirman que el debate izquierda-derecha está agotado o desfasado en la era digital), sino que también salen a la luz los denominados NRX en el que aparentemente se conjugarían ambas ideas, es decir, hacer Estados-empresas, según la división geográfica-política actual y, cabe destacar, que es muy probable que los “movimientos ciudadanos” también se actualizarían como los llamados anti-extinción, que serían los que se acomodarían a cualquiera de estas tendencias, siempre que se asegurara la supuesta sostenibilidad y la perpetuación del ser humano sobre el planeta.

Por si fuera poco, habría que añadir la dosis permanente de series y programas distópicos que inundan las plataformas streaming que inyectan a la sociedad, como parte de un adoctrinamiento para mentalizar a la gente y acostumbrarlas a asumir cualquier hecho catastrófico ocasionado por el Sistema de dominación, donde este mismo termina siendo el héroe capaz de salvarlos, como el caso de la actual pandemia.

 

La Tormenta Perfecta

“el etnocidio puede tener un giro positivo, el etnodesarrollo”.
MIA-FONATUR2

El toque final que ha permitido consolidar el control y la vigilancia ha sido la pandemia. Sin duda, jugada maestra del sistema de dominación para forzarnos a la adaptación a esta nueva era.

Bajo la muletilla de mantenernos sanos y seguros, han creado una hipnótica obediencia que, ante la infinita repetición, normalizaremos poco a poco la ausencia de contacto afectivo: visual, interacción física o verbal; además de que todo lo que tocamos masivamente ahora será objeto de miedo; es decir: el fin de la convivencia social. De esta forma nos resetean el chip para la aceptación de la nueva normalidad de obediencia y confinamiento, con el Internet como aliciente contra la ansiedad y la depresión provocada por el incremento de soledad. Con el engaño de que la rápida migración a las nuevas tecnologías digitales originada por la pandemia será la clave para la recuperación.

El estudio sobre conectividad Mobility Report 2020 de Ericcson, menciona que México será de los primeros países de LaTam en conectarse al 5G y el Estudio de Hábitos de Usuarios de Internet en el país, indica que actualmente hay más de 80 millones de usuarios que se conectan vía smartphone (92%), teniendo como actividades el acceso a redes sociales (82%), mensajes (78%) y streaming de películas y videos con 65%.

Esta sociedad online, junto a la nueva clase productiva3 , es la que nutrirá y mantendrá en funcionamiento los neo-feudos y la sociedad terrenal -offline, los que estaremos en el rezago digital o navegando dentro de los limites como excluidos digitales; los salvajes que aprovecharemos la oportunidad no solo para sobrevivir fuera del radar del control digital sino para mantener la insurrección permanente sin tregua. Evidentemente, en este momento resulta imposible el sueño de la autogestión hasta no concretar la destrucción total del Sistema de dominación.

 

El sentido común como primera línea de defensa (y ataque)

“En estos días de pandemia, nos ha tocado ver al anarquismo en la vidriera de la tienda de regalos. Se ha estado vendiendo con la etiqueta roja de liquidación junto a otras mercancías ideológicas como «alternativa» políticamente correcta; orientado a la positividad, la construcción, la cooperación, los cuidados, la integración y, la reforma, en busca de aceptación social y «alianzas estratégicas»”.
Gustavo Rodríguez

Pena ajena nos provoca ver como los changarros alternativos de los entrepreneur´s de la fauna “anárquica” se acomodan a vender sus mercancías en la era digital; es decir, como presentan sus proyectos pretendidamente anarquistas a través de los mismos medios que los espían y les hace su “perfil” para mantenerlos en una burbuja, aislados de otros segmentos. En este sentido, el movimiento local es más un cuerpo avejentado con una supuesta vitalidad activista que se va moviendo según la marea, tomando la senda que les impone el Sistema. Para decirlo, en palabras del compañero Gustavo Rodríguez: “…una extensión «mejorada» de la misma que emplea tácticas idénticas (al Sistema) en busca de aprobación y legitimación, develándose como un pulcro y eficiente vendedor de la tienda de regalos.”4

Quien más que el Sistema, desea curar al movimiento de la enfermedad de la insurrección anárquica; depurarlo de esta infección maligna para absorberlo y diluirlo en el más sumiso ciudadanismo, transformándolos en inofensivas criaturas estereotipadas e imitadoras; vieja costumbre adquirida que ha venido destruyendo de forma reiterada nuestras tendencias impulsivas, salvajes, y naturales cargadas de sentido común. Una buena parte de este cuerpo envejecido se ha perdido en indecisiones y perplejidades en torno a la practica anárquica que ya debieran estar engranadas en su propia naturaleza.

Reitero lo dicho por el compañero, con el ánimo de originar una propuesta al anarquismo ucrónico (los que puedan recordar, valorar y establecer una acción), capaz de abandonar esta mala costumbre, de olvidar los discursos abstractos y aprovechar las oportunidades prácticas; es decir, concretar nuestro campo de acción, de acuerdo al contexto individual y la propia creatividad (que tanta falta hace) abocados a los actos de insurrección no solamente cuando los mítines y manifestaciones lo propicien, sino de manera permanente. Nuestro sentido común debería operar bajo la pauta de reconocernos en esta situación e impulsarnos a relegar esa emulación en pequeña escala con la sociedad capitalista, claro está, esto solo es posible si en realidad desean no preservar y revitalizar ese cuerpo avejentado en que reposan y les convida a dar bandazos cada vez que una simple palabra proveniente de trincheras ajenas les excita, desviándose del camino negro y la praxis anárquica insurreccional, sino renacer de las cenizas como siempre hemos hecho en nuestra historia.

Quizá todo lo anterior a muchos les parezca una fantasía, pero considero que lamentablemente siempre hemos tenido mayor habilidad para desarrollar nuestros antagonismos que nuestros afectos; sin embargo, entiendo que si verdaderamente buscamos la liberación total debemos encaminar todos nuestros esfuerzos hacia una ruta compartida. El compañero Kosta Cavalleri, junto a Bonanno y otrxs compañerxs, ya habían hecho una propuesta a fines de los 90`s; pero lo mío es solo una invitación a todxs lxs que navegamos en la Tendencia Informal, y seguiremos dicho camino (con particular coincidencia con las propuestas del compañero Gustavo) conservando intacto el mal sabor de la derrota de aquellxs afines vencidxs a través del tiempo; las llamas de la insurrección han inflamado mi pecho y me incitan a cultivar el fuego hasta descabezar a la Dominación y arrojarle su cabeza a lxs ciudadanxs que lo adoraron de rodillas.

Desde algún lugar, infectado por la pandemia
Nihil
Julio de 2020


1.  Nosotros, Yevgueni Zamiatin, Akal 2008.

2. Aunque quisieron componer la frase emitida tras la lluvia de críticas, ya está dicho y es la idea general del gobierno PEJISTA o de cualquier otro.

3. El filósofo francés Paul Virilio, hacía una comparación de los empleos laborales del s. XX e inicios del s. XXI, con los campos de concentración de la 1ª. y 2ª. Guerra Mundial, en el que este formato laboral era una especie de evolución de dichos campos. Ver, El Arte del Motor, Aceleración y realidad virtual. Ediciones Manantial, 1996, Buenos Aires, Argentina.

4. La capacidad heurística de la anarquía, disponible en: https://anarquia.info/la-capacidad-heuristica-de-la-anarquia/

[de anarquia.info]

Kalinov Most #6. Publicación Anarquista Internacional / Abril 2020 (En digital)

Inesperados sucesos han ocurrido desde que sacamos el quinto número de la revista durante la primera quincena de octubre de 2019. Hoy, con todos los acontecimientos actuales y buscando no perder el ritmo de nuestra publicación hemos decidido difundir el N°6 en digital para su lectura. En la medida de nuestras posibilidades sacaremos algunas pocas copias para su distribución.

Seguimos apelando a priorizar nuestra edición en papel, por lo que está solo es una excepción debido al contexto. En este confuso, zigzagueante y distópico panorama disfruten de esta nueva Kalinov Most.

Descarga:  mediafirearchive.org

Índice:

-Editorial
-Una revuelta recorrió el mundo…puede volver a hacerlo
-Crónica de una revuelta catalana
-Algunas palabras sobre la revuelta en la región chilena
-Sobre el surgimiento de expresiones heroicas: Imaginarios sobre la “Primera Línea”
-A martillazos con el Estado: Conjugando el territorio y la afinidad durante la revuelta
-La Hidra de 3 cabezas (Pero ninguna es un microbio): Desvelando el coronavirus
-Apuntes inacabados en y de la pandemia

kalinovmost(a)riseup.net

http://www.kalinovmost.wordpress.com

La Nave dei Folli – Episodio 14

Mobilitati durante la Seconda Guerra mondiale a fini di propaganda o di ricerca, dalla fine degli anni ’40 gli americani specializzati in scienze umane saranno sollecitati dal governo a combattere la diffusione del comunismo. In quel periodo aumenta a dismisura il numero degli psicologi e, per contrastare la crescente influenza del marxismo, negli Stati Uniti ha luogo una vasta campagna ideologica in favore della salute mentale, anche grazie a importanti finanziamenti pubblici e privati.

Creata nel 1948, la Fondazione Mondiale per la Salute Mentale – diretta dall’antropologa Margaret Mead, dallo psicosociologo Lawrence Frank e dal dottor Frank Fremont-Smith, ovvero tre membri del gruppo all’origine delle Conferenze Macy – ha come obiettivo principale mettere in piedi programmi politici di educazione e prevenzione, in una logica di ingegneria sociale.

In opposizione diretta all’analisi marxista di dominio e lotta di classe, i problemi sociali sono visti come difficoltà di adattamento a un ambiente degradato. Dunque, la presenza di così tanti psicologi e psichiatri tra i partecipanti agli incontri Macy si spiega con il predominio del modello personalistico secondo cui trasformando l’individuo si trasforma la società; la cibernetica perciò è considerata innanzitutto una scienza dello spirito, il cui fine ultimo è riprodurre artificialmente l’intelligenza umana.

SOMMARIO EP. 14

  • Introduzione
  • Basta la salute (Rai News 24) – 5G
  • LETTURE A MEZZA VOCE – Divieto di socialità (V puntata)
  • La SARS e gli esperimenti USA – di Gordon Poole, aprile 2003

Riferimenti episodio 14

Les Violons du Rigodon, Aurore Sand (Bourrée) (Fanfare Ménétrière, 2002)
Terry Gilliam, L’esercito delle 12 scimmie (1995)
Coil, Paranoid Inlay (Musick to Play in the Dark Vol. 2, 2000)
Terry Gilliam, L’esercito delle 12 scimmie (1995)
A Perfect Circle, So Long, And Thanks For All The Fish (Eat The Elephant, 2018) (testo)
Carlo Lizzani, La vita agra (1964)
• Edaq, statebbuoni (intro) interplaygine (dalla parte del cervo, 2012); Alvin Lee, On The Road To Freedom (1973); DJ Spooky, variation cybernetique – rhythmic pataphysic (part II) (Optometry, 2003)
Sergio Leone, Giù la testa (1971)
• Crass, Bloody Revolutions (1980) (testo)

 

https://lanavedeifolli.noblogs.org/

Francia – Carrera por el 5g, otras formas de lucha toman el relevo

El jueves 9 de julio, dos hombres serán juzgados por el tribunal correctionel de Lons-le-Saunier, acusados de haber incendiado el pasado 15 de abril un repetidor telefónico en Foncine-le-Haut, Jura (Francia).

En los últimos meses, más que de costumbre, las antenas de relevo han estado ardiendo en todo el mundo. Mientras los medios de comunicación se apresuran en el complot para despolitizar las razones del ataque a las torres celulares y al 5G, la policía hace su trabajo sucio, y ya ha arrestado a algunas personas. El juicio de los dos jurasianos es uno de los primeros en ser cubierto por los medios de comunicación en Francia. El acusado tendrá que someterse a un examen psiquiátrico antes de la audiencia. [1] Sin embargo, parece que esta locura es ampliamente compartida.

El 16 de junio, otras dos personas fueron arrestadas por gendarmes en una vigilancia cuando entraron al sitio de la antena de relevo 5G de Contes, que está en construcción. El dispositivo de 21 metros ya había sido objeto de varios ataques (ventiladores dañados, cables cortados), lo que daba sustancia a la protesta que los habitantes de la comuna, el alcalde y el colectivo NARF (No a la Antenne-Relais Free) han estado llevando a cabo durante casi un año contra su instalación, a través de debates públicos y acciones legales. [2]

Durante años, y probablemente desde su aparición, se han lanzado protestas contra las infraestructuras de flujos de comunicación: líneas de alta tensión [3], redes de fibra óptica, operadores de telecomunicaciones, antenas de telefonía móvil, etc. Se han desplegado por todo el país “redes” anti-linky y anti contadores de gas inteligentes. Se han organizado campamentos. Se llevaron a cabo sabotajes o acciones simbólicas. Se han realizado estudios independientes y se han publicado artículos de contrainformación. Se han enviado apelaciones y peticiones legales.

Rechazo a vivir en un mundo hiperconectado. Hay muchas razones para ello, y no siempre están libres de contradicciones. Si bien no todos los actores de la protesta comparten, por ejemplo, el mismo ideal revolucionario, ni un consenso sobre los modos de acción, seguimos encontrando regularmente observaciones similares sobre la explotación de los trabajadores y el medio ambiente, los riesgos para la salud, la centralización, la mercantilización de los datos y el control que permiten estas tecnologías, los beneficios que aportan a las multinacionales que ya se ahogan bajo la indecencia de sus riquezas, la alienación de los individuos (empezando por la atomización de los seres frente a sus pantallas, la destrucción de los lazos sociales, la saturación de información sesgada, la pérdida de concentración y de facultades mentales y físicas, el despojo tanto de los conocimientos técnicos como de las posibilidades de dominar las herramientas que se utilizan). Y la lista está lejos de ser exhaustiva. Mientras que algunos tratan de promover tecnologías más democráticas y “más verdes”, otros señalan las infinitas contradicciones del sistema y ven en la crítica o la destrucción de estas infraestructuras un medio para atacar al corazón del orden capitalista.

« Fuck 5G », las ondas de más

Los últimos meses (abril, mayo, junio 2020) se multiplicaron los sabotajes en numerosos países contra antenas de telefonía en el contexto anti-5G [4]. Olvidando toda la oposición política que se ha ido gestando a una escala relativamente grande desde que se trata de someter a la población a esta nueva tecnología, la prensa dominante se apresuró a ver la enésima teoría conspirativa. La prueba de ello serían las publicaciones de grupos en las redes sociales – particularmente en inglés – defendiendo una hipotética transmisión del coronavirus a través de las ondas. Lo único que se oye en un vídeo en inglés es « Fuck 5G » et « Viva la Revolución », mientras arde una antena telefónica el 2 de abril en Belfast.

Otro tipo de llamada circulaba desde el 2 de abril, traducida en varios idiomas, que poco tenía que ver con la transmisión del virus a través de las ondas: « Ahora que casi todo el mundo trabaja/estudia/comparte/se relaja/se instruye/se subleva/tiene sexo… detrás de una pantalla, ¿ que ocurriría si algunos cables de fibra óptica bajo una trampilla fácilmente accesible fueran saboteados ? Ahora que quasí todo el mundo ”comunica” con teléfonos. Ordena/dispone/planifica/se organiza para producir (y a veces para militar), o “cuida” con aplicaciones o llamadas constantes, ¿que ocurriría si antenas de telefonía móvil (que, a veces, se encuentran en sitios poco frecuentados) llegaran a estar fuera de servicio ? » [5]

Si la ola de fuego que ha barrido un gran número de torres de telefonía en los últimos meses tiene algo que ver con la crisis sanitaria, tiene menos relación con el virus que con las políticas de gestión gubernamentales que han respondido a él. En nombre de la emergencia sanitaria, se ha aplicado un control sin precedentes a casi la mitad de la población mundial, con un ataque histórico a las libertades individuales llevado a cabo con una falta de respuesta casi atroz.

Quienes se han beneficiado de las políticas de confinamiento son, como es lógico, los actores y promotores de lo digital. Hace más de medio siglo que se informatiza la sociedad y se automatiza el trabajo, lo que ha permitido reducir los costes de producción, despedir trabajadores cuyas importantes luchas obreras en los años setenta amenazaban gravemente a las empresas, reestructurar el capitalismo abriendo nuevos campos de valor en el servicio y el tratamiento de los datos, hacer más fluidas las bolsas de valores y adquirir un control cada vez mayor de las poblaciones con la videovigilancia, el seguimiento informático y bancario y la geolocalización. El confinamiento ha permitido dar un tremendo salto adelante a los defensores de la digitalización y el rastreo, que se enfrentan regularmente a la resistencia de una sociedad que se muestra reacia a permitir una reestructuración según los planes del mercado. « A la televigilancia, la teleconferencia, la tele-visión, la teletienda, el teletrabajo, etc., se añaden ahora los juicios a distancia, la teleconsulta y la teleescuela. El ineludible auge de la domesticación digital. » [6]

Mientras que el régimen de vigilancia está despegando, basado en la recopilación de datos que ha proliferado gracias a la telecompra y al aumento del tiempo de conexión, el despliegue de drones o dispositivos de control como el reconocimiento facial, cuya crisis sanitaria ha permitido a los Estados Unidos generalizar su uso en los aeropuertos (el método de identificación sin contacto sería menos contagioso que el control de pasaportes..), que el estrangulamiento totalmente digital se está estrechando y que millones de trabajadores se encuentran desempleados, las cotizaciones bursátiles de las empresas de alta tecnología se han disparado. La fortuna de Jeff Bezos, el CEO de Amazon, ha aumentado más de un 30% entre marzo y mayo, y la de Mark Zuckerberg más de un 46% (treinta mil millones de dólares adicionales para el jefe de Facebook) [7]. Y mientras tanto, la extracción de metales y tierras raras necesarias para la industria digital sigue devastando territorios chinos, africanos y americanos, aplanando montañas, destripando llanuras, envenenando ríos, a través de trabajos mal pagados, guerras civiles por los recursos y cánceres para las poblaciones circundantes.

Las generaciones con obsolescencia programada

Como el 3G y el 4G, el 5G es una respuesta a la amenaza de saturación de la red, y apunta a un aumento del rendimiento y reducción de latencia. Sin embargo, su particularidad radica en un funcionamiento multicapa, capaz de recibir múltiples tipos de señales en diferentes frecuencias. De esta manera permitirá el desarrollo masivo de la medicina a distancia, las fábricas del futuro y el Internet de las cosas [8]. Para el 2025 se espera que estén conectados más de 50 mil millones de objetos: coches autónomos por supuesto, relojes, refrigeradores, aspiradoras, sistemas de control remoto para casas (¡todo llegará!), pero también paquetes, contenedores, equipos industriales, tecnologías de la salud…

Mientras que Internet se alimenta del 15% de la electricidad mundial (el equivalente a 100 reactores nucleares) [9], la infraestructura de la red debe ser desarrollada aún más. En primer lugar, eliminar las zonas blancas y cubrir todo el territorio con Très Haut Débit [10], porque sería insoportable que la parcela más recóndita del mundo pudiera escapar a la posibilidad de conexión. Aquí es donde las perspectivas públicas se unen al proyecto Starlink de Elon Musk, que ya ha empezado a cubrir el cielo con satélites [11] y planea enviar hasta 50.000 satélites en los próximos años, seguido de otros gigantes digitales (Amazon, One Web, Boeing, Samsung…) [12]. Estos satélites permitirán conectar lugares sin estaciones y proporcionar ancho de banda en caso de sobrecarga de la red local. En cuanto a Francia, será necesario entonces adaptar 20.000 antenas –ya existentes para las bandas de frecuencias de 3,4-3,8 GHz inicialmente atribuidas a los operadores para la primera etapa del desarrollo de 5G–, y construir 5.000 nuevas [13], a la espera de autorizaciones para instalar muchas otras separadas por distancias menores para poder transmitir ondas milimétricas. Pero Además de las antenas de retransmisión el despliegue del 5G requiere la instalación de pequeñas celdas: una multitud de miniestaciones de baja potencia que actualmente se están probando en entornos cerrados (aparcamientos, centros comerciales, estadios) y que pronto estarán en postes de alumbrado, en lo alto de edificios, en vallas publicitarias y paradas de autobús, con la amable participación de JC Decaux. [14]

Desde 2017, científicos de todos los países han estado advirtiendo de los peligros de la exposición a las ondas y pidiendo una moratoria sobre el 5G. [15] Las asociaciones para la protección del medio ambiente que también trabajan sobre los riesgos para la salud vinculados a las ondas han presentado recursos ante el Consejo de Estado[16]. El 25 de enero de 2020, tuvo lugar la primera manifestación internacional contra el 5G, seguida de otras el 28 de abril y el 4 de mayo en La Haya. Mientras que las generaciones anteriores de Internet no nos exponían a más de 6 GHz, la protesta pública en sus múltiples expresiones está retrasando la asignación de las bandas de 26 GHz a los operadores. Suiza y Bélgica, entre otros países, han tenido que establecer moratorias que frenan el avance de los trabajos.

Concertación sí, pero no con cualquiera

Es en parte gracias a las olas de sabotaje que han agitado a los medios de comunicación en los últimos meses que se ha ganado algo de tiempo. Esta respuesta generalmente tiene el mérito de no estancarse en la ilusión de una regulación democrática y basada en los ciudadanos. Como sabemos, la misión de los comités de ética y las consultas públicas es proponer concesiones falsas para desactivar la resistencia que se opone a ellos, reunir a los más progresistas, reeducar a los idealistas, aislar a los radicales y, finalmente, dividir el bloque que se enfrenta a ellos. [17] Los militantes antinucleares no se equivocaron al denunciar la determinación del gobierno de construir a toda costa centrales nucleares a finales de los años 70. En Chooz, Plogoff, Golfech, una de las fases de la lucha consistió en la destrucción, el robo o el “resquebrajamiento” de los registros de consulta pública, en particular por parte de muchos alcaldes o funcionarios electos, que se podría pensar que serían más propensos a ser engañados por las vejigas democráticas. Algunos propusieron muestras de papel tapiz al Consejo General, argumentando que seguramente sería lo único que se les permitiría elegir sobre las centrales nucleares que estaban a punto de ser instaladas en sus tierras.

Escuchemos lo que dice Sébastien Soriano, presidente de Arcep, en una reciente entrevista sobre la regulación del 5G. [18] Después de haber resumido las críticas (« sabemos que las redes pueden tener salidas perjudiciales: usos intensivos de energía, sociedad de vigilancia, mala gestión consumista, dominio de las grandes empresas, instrumentalización geopolítica ») y de haber dado la impresión de poder responder a ellas mediante la regulación o el control ciudadano, finalmente establece el marco: « Aún con el riesgo de disgustar, Francia abrirá las puertas al 5G. No sólo por un imperativo económico o europeo. Sino porque es nuestro deber desarrollar las posibilidades de intercambio y reparto del país a través de la constante evolución de sus infraestructuras de comunicación. » Todo está dicho y hecho. Control ciudadano, sí, pero en el color de los cables. El 5G se implantará, la necesidad económica es demasiado importante. De la misma manera que las autoridades no estaban dispuestas a renunciar a la energía nuclear, unos años después de la pérdida de tierras mineras en las colonias y de la crisis del petróleo de 1973, cuando la construcción de centrales eléctricas apareció para Francia como una cuestión clave de la autonomía energética y un nuevo mercado de exportación, los países occidentales no tienen hoy la intención de quedarse atrás ante el desarrollo chino del 5G, y están acelerando los trámites para poder competir con Huawei y mantenerse a la vanguardia del desarrollo digital, el sector más prometedor del capitalismo. Así que hay poco que esperar de cualquier regulación.

Nos queda entonces rechazar la “pedagogía” de los gobiernos. Hasta que no se demuestre lo contrario, no somos ni ignorantes ni niños para ser reeducados. No somos unos paletos que se oponen a que nuestros jefes de Estado nos ilustren[19], sino que encarnamos un pilar antagonista a los intereses comerciales, que el otro bando no dejará de querer recuperar para sí mismo, o desacreditar en caso de fracaso. No vamos a aceptar sus míseras concesiones para validar democráticamente proyectos nocivos. No sólo nos oponemos al 5G, sino a todo un proyecto social que causa la devastación de lo viviente. Nos corresponde defender nuestra concepción de un mundo deseable, y rechazar cada paso hacia el fortalecimiento de la tecnocracia capitalista.

Solidaridad con los inculpados por el 5G!
Collectif de défense des vieux objets non connectés  [Colectivo en defensa de los viejos objetos no conectados]

 

Notas

Se han respetado las notas y links originales (en francés).
En cursiva añadido por traductor.

[1] https://www.lefigaro.fr/flash-eco/jura-contre-la-5g-deux-hommes-suspectes-de-l-incendie-d-une-antenne-relais-incarceres-20200527

[2] https://www.leparisien.fr/faits-divers/degradation-d-une-antenne-relais-de-free-interpellations-dans-les-alpes-maritimes-18-06-2020-8337747.php

[3] Ver https://antitht.noblogs.org/

[4] Para hacerse una idea : https://sansattendre.noblogs.org/archives/category/contre-la-science-et-la-technologie (en Francés).
–En la sección en español de plagueandfire.noblogs.org pueden
encontrarse numerosas reivindicaciones de ataques, principalmente en territorio francés (incluso en ultramar, como Martinica), pero también en otros lugares como Belgica, Holanda, Reino Unido, Mexico, Canada, Italia… ¿en la península ibérica cuando!?–

[5] –ES https://contramadriz.espivblogs.net/2020/04/09/llamamiento-desde-algun-lugar-primer-dia-de-mayo-corre-con-el-lobo-y-el-verano-una-llamada-al-conflicto/ https://attaque.noblogs.org/post/2020/04/02/en-mai-fais-ce-qui-te-plait-un-appel-au-conflit/ (Francés)

[6] Del comunicado en relación con el incendio de la antena de Chantemerle-lès-Grignan (Drôme), a principios de mayo de 2020
ES https://plagueandfire.noblogs.org/chantemerle-francia-atacada-antena-en-vercors/
https://sansattendre.noblogs.org/archives/13368 Ver también : https://sansattendre.noblogs.org/archives/13338

[7] https://www.europe1.fr/economie/coronavirus-la-fortune-des-milliardaires-americains-a-augmente-de-15-en-deux-mois-3970099

[8] « 5G, la nueva generación de redes móviles, traerá : – una latencia (tiempo de respuesta) dividido por 10, para comunicaciones ultra fluidas; – una densidad de conexión (número de objetos que pueden comunicarse simultáneamente en la red) multiplicado por 10, para el desarrollo de los objetos conectados; – un aumento del número de objetos conectados a la red, que es hasta 10 veces mayor que en 4G. ». https://www.arcep.fr/fileadmin/cru-1538472894/reprise/dossiers/programme-5G/Feuille_de_route_5G-DEF.pdf

[9] https://www.fournisseur-energie.com/internet-plus-gros-pollueur-de-planete/

[10] Respectivement prévus pour 2020 et 2022 pour la France, soit à très courte échelle. https://www.arcep.fr/fileadmin/cru-1538472894/reprise/dossiers/programme-5G/Feuille_de_route_5G-DEF.pdf

[11] Ver https://collectif-accad.fr/site/5g-et-les-satellites/

[12] https://reporterre.net/La-voute-celeste-envahie-par-les-milliardaires-du-numerique

[13] https://www.senat.fr/presse/cp20180719.html

[14] https://www.jcdecaux.com/fr/communiques-de-presse/jcdecaux-accelere-le-deploiement-des-petites-antennes-small-cells-sur-ses

Artículo de 2017, donde se nombra a JCDcaux junto a Cellnex con un importante rol (fabricación antenas) en el desarrolo del 5G–

[15] https://www.jrseco.com/wp-content/uploads/2017-09-13-Scientist-Appeal-5G-Moratorium.pdf

[16] Agir pour l’environnement et Priartem, le 17 février dernier.

[17] Véase en La Société ingouvernable (La Fabrique, 2018) el análisis de Grégoire Chamayou sobre la estrategia de contrainsurgencia del consultor de relaciones públicas Pagan para el grupo Nestlé, cuando se enfrentó entre 1977 y 1984 a un boicot internacional por vender leche materna que mataba a los bebés. Un resumen en esta entrevista: http://business-et-finances.com/gregoire-chamayou-pour-se-defendre-le-neoliberalisme-a-fait-refluer-le-trop-plein-de-democratie/

[18] https://reporterre.net/Favorables-a-la-5G-nous-souhaitons-tout-de-meme-un-controle-citoyen

[19] Esto es lo que dió a entender Macron en su discurso sobre el desarrollo de la inteligencia artificial: « Tendremos que encontrar un equilibrio en esta tensión permanente que será nuestra en este tema donde, cada día, tendremos la sensación de ser Prometeo pero donde tendremos que ver, como dijo RIMBAUD, «la dura realidad a abrazar, campesino». Y Prometeo termina mal cuando olvida al campesino, especialmente en las democracias. También tendremos que vivir con esta tensión y no somos necesariamente los más modernos cuando nos olvidamos de nuestro vecino de al lado porque vivimos al final con nuestro vecino de al lado. Y eso es algo en lo que también debemos pensar en nuestras propias innovaciones. https://www.elysee.fr/emmanuel-macron/2018/03/29/discours-du-president-de-la-republique-sur-lintelligence-artificielle

[Fuente: dijoncter.info / dijoncter.info (Tor)]