DISTURBIOS y SAQUEOS en Minnesota (25-28 de Mayo)

George Floyd, un hombre afroamericano de Minnesota, fue asesinado por el policía Derek Chauvin (un policía blanco y votante de Trump). Derek Chauvin le inmovilizó en el suelo, aplastándole el cuello con la rodilla durante 10 minutos, mientras George Floyd repetía “no puedo respirar, por favor, no puedo respirar… mama, no puedo respirar”. Al cabo de 4 minutos George Floyd pierde la conciencia y deja de respirar, sin embargo, el policía sigue aplastándole el cuello con su rodilla cortando su respiración. En esos instantes George Floyd muere: es asesinado. Este incidente recuerda mucho a lo que pasó en el 2014 con Eric Garner, otro afroamericano ahogado por la policía mientras suplicaba “I can’t breathe” (https://www.youtube.com/watch?v=24PAhUhnACo). De esta manera, la frase “I can’t breathe” (“no puedo respirar”) se convertirá en uno de los lemas de la protesta por la muerte de Floyd, junto con los lemas de “ACAB”, “Fuck 12” (12 significa policía en lenguaje urbano estadounidense), “FTP” (Fuck The Police), “Black Lives Matter” (“Las vidas de los negros importan”), etc.

Dicho esto, vamos al lío. Esta es la línea temporal de sucesos:

LUNES

George Floyd es asesinado por un policía blanco votante de Trump. Se viraliza el video por las redes sociales, causando revuelo, indignación y muchísima rabia a mucha gente. Aquí los videos:

-Detención y asesinato de George Floyd: https://www.youtube.com/watch?v=zaGmz4DPlJw

-Otro video de la detención vista desde una cámara de seguridad: https://www.youtube.com/watch?v=C8bLuzk1OeU

-Video entero original: https://www.youtube.com/watch?v=NcFoi1q9Cf4

MARTES

-Se realizan manifestaciones, en las que ocurren algunos enfrentamientos contra la policía:

https://twitter.com/IAF__FAI/status/1265487305818509312 (entran en el parking de la policía a reventar los coches de polis)

Este día, el departamento de policía de Minneapolis despide a los 4 policías implicados en la detención de George Floyd. Algo que no deja satisfecha a la gente que protesta.

MIÉRCOLES (por la tarde-noche, saqueos y disturbios masivos)

Se hacen protestas en Minneapolis, Los Angeles y en Memphis (probablemente en varios sitios más también).

-Protestas en Minneapolis por la tarde que la policía empieza a reprimir: https://www.youtube.com/watch?v=3oWTki2NNtI

Entonces, la cosa se desmadra (en un sentido positivo) y la gente empieza revoltarse por todo Minneapolis, se producen saqueos y todo tipo de altercados (de nuevo, en un sentido positivo, claro):

-Saqueo y redistribución de la riqueza 1: https://www.youtube.com/watch?v=q2yfFyWo8Ec

-Saqueo y redistribución de la riqueza 2: https://twitter.com/kscullinfox9/status/1265791117959798785

-Saqueo y redistribución de la riqueza 3: https://twitter.com/selfdeclaredref/status/1265803670781939718

-Queman un edifico que es considerado un símbolo de la gentrificación: https://www.youtube.com/watch?v=AbohekheQUE

-Manifestantes atacan una tienda Wendy’s, un Autozone, un supermercado Target (para contextualizar: el CEO de la cadena de hipermercados Target factura 17 millones de dólares al año; mientras sus trabajadores 13$/hora; un tipo de saqueo legal y normalizado) y varios comercios capitalistas más: https://twitter.com/selfdeclaredref/status/1265834863569113089

-Aquí un LIVE de la situación que hubo durante la noche: https://www.youtube.com/watch?v=TQRywSyIOUU

-Aquí otro en primera línea en el que se saquea una zona comercial entera: https://www.youtube.com/watch?v=g98NJLDajQo

La ciudad se llenó ENTERA como jamás se había visto de pintadas que ponían “ACAB”, “Fuck12”, “Fuck The Police”, “Black Lives Matter”, “Justice For Floyd”, “This is for George Floyd” etc., se destruyó todo tipo de mobiliario urbano propiedad del Estado, se asaltaron negocios (la mayoría capitalistas, cadenas de negocios, joyerías, etc), se quemaron algunos coches, y ardieron varios edificios (reportan unos 16 edificios en los que se inició algún fuego y cuya estructura ha quedado afectada): https://twitter.com/StribJany/status/1265888354987630592.

Si quieres seguir informado de los sucesos, este canal de twitter está haciendo un seguimiento bastante bueno de los sucesos: https://twitter.com/UR_Ninja

Este caso se suma a una infinita lista de sucesos marcadamente racistas y, sobre todo, por parte de la policía, que en realidad nunca han dejado de suceder en este país. De hecho, este caso guarda semejanzas con los Disturbios de Los Ángeles de 1992: https://es.wikipedia.org/wiki/Disturbios_de_Los_%C3%81ngeles_de_1992

Dejamos aquí algunos sucesos de los últimos años que han podido ser grabados en cámara, y que se ha re-viralizado estos días de protesta:

-Este sucedió hace justo unas semanas (un policía apaliza y detiene violentamente a un chico negro de 14 años): https://twitter.com/hvnlymnho/status/1266047449078140929

-Video donde un policía le dice a una chica blanca para calmarla: “Tranquila, recuerda que nosotros sólo matamos a gente negra”: https://twitter.com/mayday_snr/status/1265553393059233794

-Policía dispara a un detenido sin haber necesidad de ningún tipo (aunque nunca es necesario que un policía dispare, a menos que sea a sí mismo): https://twitter.com/tito_antony/status/1265602244667457536

CONCLUSIÓN

Esta es la situación a día Jueves 28 de Mayo de 2020. Veremos cómo evoluciona la situación, trataremos de seguir informando.

 

http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/530929

Desde la cárcel: Comunicado de algunos anarquistas del modulo 14, Prisión Santiago 1

ESTAS PALABRAS NACEN DESDE EL MÓDULO 14, SANTIAGO 1

No representamos a nadie ni hablamos por todo el módulo. Creemos que estas aclaraciones son necesarias por la dañina «romantización» a la que la calle y la lucha le ha dado a este módulo de «manifestantes». Los ánimos de lucha no solo se disolvieron en la calle, tuvo un efecto real en la capacidad de coordinación entre nosotros y el exterior.

Pese a eso y nuestras propias incapacidades nos aunamos en una afinidad antiautoritaria algunos de nosotros. Con esto en mente y a pesar que ésta es una situación embrionaria de prisión política creemos importante sacar algunas voces a la calle y aclarar algunas cosas.

Los que adscribimos a estas letras lo hacemos con nuestra convicción de lucha intacta y dispuesta, pensamos que la batalla dentro y fuera de las cárceles es una necesidad del presente, pese a la adversa situación de salud que es usada por el poder como excusa para militarizar aún más nuestras vidas, sometiéndonos con nuevas y viejas herramientas al perverso control del Estado y las multinacionales, que solo están empeñadas en defender el sistema que les genera ganancias.

En este contexto es que un grupo de valientes reos iniciaron un movimiento huelguístico pacífico dentro de los penales, nuestra solidaridad y fuerzas están con ellos, pese a que no nos pudimos sumar como módulo a la movilización, usaremos otras herramientas para solidarizar con este escenario, ya que toca la dignidad y el corazón de todo espíritu privado de libertad. Y esto no puede llevar el sello de la indiferencia ni de la omisión.

La lucha es aquí y en todos lados, aunque nos hace ruido la contradicción de pedir soluciones a las mismas instituciones que nos mantienen cautivos, la urgencia del mejoramiento de las condiciones de vida y la necesidad de descongestionar las cárceles no nos dejan sin opinión ni parte.

Mientras no podamos demoler de raíz la sádica institución penitenciaria (pública o concesionada, para mayores o menores) creemos que nuestra lucha como presxs se tiene que dar por esto y por la libertad de lxs presxs contra la propiedad y de la Revuelta. Este es un llamado para que, pese a las adversidades, la lucha continúe no solo por nuestra liberación sino por la absoluta destrucción de todas las relaciones sociales e instituciones que nos mantienen esclavxs y que muestra su real cara fascista ante esta pandemia. Repudiamos el falso compromiso de esa izquierda cómplice del poder que perfeccionó el sistema depredador y represivo que hoy saca a relucir sus garras, los caballos de Troya del capital deben también arder en la barricada.

Apelamos a la solidaridad real y activa entre explotadxs y de diversas iniciativas horizontales y antiautoritarias como el único camino de lucha contra la cárcel, mientras le vamos arrebatando de las manos poco a poco algunas cosas mínimas al poder, nuestro norte es el desmantelamiento total de las prisiones y de cualquier sociedad que las necesite.

¡Abramos todas las jaulas!
¡Fuerza a lxs privadxs en huelga y sus familias!
¡Fuerza a lxs cabrxs del Sename!
¡Nuestra organización será su perdición!
¡Hasta la caída del último bastión de la sociedad carcelaria!
¡Contra el capital, sus defensores y sus falsos críticos!
¡Solo la lucha nos hará libres!
¡Fuego a las prisiones y a las mansiones!
¡Libertad!

Algunos anarquistas presos en el módulo 14 de santiasco 1.
Comienzos del otoño, 2020.

Desde la cárcel: Comunicado de algunos anarquistas del modulo 14, Prisión Santiago 1

Podria golpear a cualquiera: Actuar se vuelve autodefensa

Solidaridad y caja de resistencia

 

El miércoles 13 de mayo, la operación “Ritrovo”, coordinada por la Fiscalía de Bolonia, acusó a varias personas entre Bolonia, Florencia y Milán: 7 de están en prisión preventiva sin juicio, otras 4 han recibido medidas cautelares alternativas. Estos son compañeros y compañeras que, como nosotros, se oponen a las fronteras y CPR [CIES] y creen que mediante la acción podemos crear un mundo solidario, sin más gente oprimida y explotada.

En el Tribolo, un espacio en Bolonia objetivo de la operación, donde también hemos estado, como en muchos otros lugares, hemos podido conocer compañeros activos en la lucha contra los CPR de otras ciudades.

La operación represiva que llevó a las medidas cautelares, llevada a cabo por la Ros (!) y el fiscal antiterrorista de Bolonia (!!) es atroz, de una franqueza sin precedentes y peligrosa para la libertad de todos y cada uno.

Es atroz porque utiliza las leyes antiterroristas para aterrorizar a la sociedad, criminalizando a cualquiera que intente reaccionar ante las injusticias. Representa el quinto intento en poco más de un año de agrupar bajo el aplastante 270bis CP (asociación con fines de terrorismo o subversión), que ahora se aplica con preocupante facilidad a iniciativas, manifestaciones, difusión de críticas y acciones. Llevar la solidaridad y el apoyo a lxs últimxs con constancia y determinación se ha convertido en razón suficiente para ser acusado de “terrorismo”: ahora es acusadx cualquiera que lleve a cabo prácticas coherentes al mismo tiempo que una crítica radical de lo existente.

Los compañeros y compañeras son acusadxs, entre otras cosas, de “oponerse a las políticas de inmigración, también mediante el uso de la violencia”, de llevar a cabo acciones destinadas a “oponerse e impedir la apertura de Centros Permanentes [?] de Repatriación“: pero sabemos muy bien que los que realmente practican la violencia y el terrorismo son los que encierran a las personas en estructuras como la CPR, encarceladas durante meses a la espera de ser deportadas, amontonadas en condiciones intolerables, a menudo golpeadas, a veces abandonadas a su suerte o asesinadas.

La operación también es descaradamente franca, tanto que en los mismos documentos aparece el motivo de la operación: ”la intervención […] asume un valor estratégico preventivo destinado a evitar que en cualquier momento ulterior de tensión social, resultante de la situación de emergencia particular descrita anteriormente, se produzcan otros momentos de ‘campaña de lucha contra el Estado’ más generalizados […]”. En resumen, el Estado encierra a quienes puedan participar activamente en actos de rebelión contra él.

Por lo tanto se vuelve extremadamente peligroso para la libertad de todos: si esto es suficiente, nos preguntamos, ¿quiénes serán lxs siguientes?

Aprovechando el totalitarismo de facto creado “para nuestra salud”, el Estado de derecho se ha quitado la máscara democrática para atacar abiertamente a sus oponentes políticos; la notoria libertad de expresión y de oposición con la que, hasta ayer, se llenaba la boca, se deja de lado sin ningún esfuerzo. Si no reaccionamos, lo sucedido ayer podría representar un adelanto de los tiempos venideros; podría volver a suceder a aquellos que decidan tomar las calles para oponerse a la injusticia, para que los más pobres no paguen por la crisis que vendrá o para crear lazos de solidaridad.

Expresamos solidaridad y calidez a los compañeros y compañeras, represaliadxs por luchar sin delegación y mediaciones contra las instituciones y estructuras de explotación y opresión.

¡¡¡Elena, Leo, Zipeppe, Stefi, Nicole, Guido, Duccio, Martino, Otta, Angelo, Emma, Tommi libres ya!!!!

Estamos recogiendo en un fondo común las contribuciones para los gastos legales que tendrán que afrontar las personas involucradas en esta última operación: quien quiera y pueda contribuir puede contactar en la página de facebook “no cpr and no borders – fvg”

fuente: nofrontierefvg.noblogs.org

[ en esta web se encuentra email riseup,
para quien
no quiera usar facebook ni google!

El número de cuenta puede encontrarse  aqui  o  aqui ]

Vuelta a la normalidad: otros anarquistas encerrados

Esta noche, siete compañeros y compañeras han sido detenidos y otros cinco bajo la obligación de no salir de Bolonia.

La enésima investigación por “asociación subversiva con fines de terrorismo”. Por lo que podemos entender, a estos compañeros se les acusa de haber participado en la lucha contra los campos de concentración de la democracia (los CPR o CIE), de haber apoyado los revueltas que estallaron en muchas cárceles italianas en marzo y –a alguno de ellos– de haber incendiado un repetidor de televisión en solidaridad con los presos en 2018. En la radio han hablado de “presuntos anarquistas” que estaban llevando a cabo una “campaña anti-Estado”. Normalmente, en los velos de la jefatura de policía dicen anarquistas y “presuntos terroristas” – ahora dan a entender que acusación es precisamente de ser anarquistas. Por otra parte, no es necesario que la ROS realice ninguna investigación para establecer que algún grupo de anarquistas lleva a cabo prácticas anti-Estado. Después de poner a millones de personas bajo arresto domiciliario, ahora, que ha vuelto la normalidad (¿para quién?) también vuelve rápidamente la represión selectiva contra quienes molestan. Contra aquellos que, incluso durante el período de cuarentena, no han querido dejar solos a los rebeldes en las prisiones. En menos de dos meses –y mientras en las prisiones la epidemia se propaga en total silencio– el Estado pasa la cuenta a los que han desafiado sus prohibiciones. Como advertencia para la fase 2, 3, 4… Por otra parte, sobre el carácter preventivo de esta operación, la Fiscalía de Bologna no podía ser más explícita: “En este marco, la intervención, además de su carácter represivo para los delitos impugnados, asume una valencia preventiva estratégica, destinada a evitar que en eventuales momentos ulteriores de tensión social, derivados de la particular situación de emergencia antes descrita, puedan tener lugar otros momentos de una “campaña de lucha contra el Estado” más general, objeto del citado programa criminal de matriz anárquica”. Pero dejemos a los magistrados, a los carabineros y a los periodistas, porque es algo bien diferente lo que tenemos ganas de decir.

A estos compañeros y compañeras los conocemos bien. Son compañeros serios, leales y generosos. Siempre los hemos tenido a nuestro lado en las luchas y estuvieron particularmente cerca de nosotros cuando también aquí en Trentino el Estado nos arrebató siete amigos y compañeros con la operación “Renata”.

Al no ser ni políticos ni estafadores, no nos avergonzamos cuando arrestan a algunos de los nuestros. No sólo porque los amamos y estimamos, sino porque las acciones de las que se les acusa son justas para nosotros. Impedir la apertura o el funcionamiento de los CPR es justo. La solidaridad con los que se rebelan en las cárceles es justa (el único reproche, si acaso, sería por no haberlo hecho lo suficiente). Sabotear los medios utilizados para el condicionamiento social es justo, y quizás ahora, después de experimentar hasta dónde pueden llegar el Estado y los tecnócratas en la vigilancia de masas, unas cuantas personas más podrán entender el significado de ciertas acciones.

En lo que a nosotros respecta, estos arrestos son una razón más para declarar la guerra a la normalidad, a la miseria y a las injusticias que permite y esconde. Nuestras mas bellas relaciones son nuestra mejor arma.

Elena, Guido, Zipeppe, Nicole, Duccio, Stefi, Leo, Martino, Emma, Tommi, Otta, Angelo libres!

13 de mayo 2020

Anarquistas de Trento y Rovereto

De Bolzano a Bolognia SABOTEAR es JUSTO, TERRORISTA es el ESTADO

18.05.20

Hace unas noches en nuestra ciudad desconocidos, la puerta de un cajero automático Unicredit y el sistema de video vigilancia externo fueron inhabilitados, en solidaridad con los compañeros detenidos en otra operación policial con fuertes acusaciones de terrorismo que ha visto llevarse a otros siete compañeros.

Unicredit ocupa el primer puesto en Italia en el ranking de los bancos que alimentan la industria bélica exportando armas a todo el mundo, pero la solidaridad también puede ser un arma y el sabotaje su expresión.

La operación represiva “RITROVO” que tuvo lugar la semana pasada en Bolonia es un acto muy grave de intimidación contra quienes con determinación llevan a cabo verdad y lucha para cambiar el estado de cosas existente.

La operación, ha señalado el Ministerio Público, tiene “un valor estratégico preventivo” para “evitar posibles momentos posteriores de tensión social causados por la presente situación de emergencia”.

“Entre los hechos impugnados también “la organización de eventos públicos y manifestaciones no autorizadas, con el fin de contrarrestar e impedir la apertura de centros de repatriación permanente [CPR también conocidos como CIE]“, luego “los daños a condominios y edificios públicos con pintadas amenazantes y ofensivas contra instituciones y daños a cajeros automáticos de entidades de crédito, pero también “la creación y difusión, incluyendo el uso de herramientas informáticas, folletos, artículos y panfletos de contenido instigador, con el fin de reunir a nuevos prosélitos comprometidos en sus ‘campañas de lucha'”.

Cómplices y solidarios con Elena, Guido, Nicole, Duccio, Zipeppe, Leo y Stefi.

TODAS LIBRES – TODXS LIBRES – TODOS LIBRES.

Pronto, cerca de tu casa

Pronto, cerca de tu casa

Semanas después de nuestro encarcelamiento inicial, finalmente estamos siendo liberados poco a poco. Liberados, decimos, porque muy pocos se quedaron en sus casas por su propia voluntad. Algunos sí, pero la mayoría no tenían otra opción. La histeria mediática censuradora de cualquier alternativa, las multas, la intimidación policial y sus agresiones han sido suficientes para mantener encerradas incluso a las almas más rebeldes. El monstruo salió de la niebla solo para retirarse nuevamente, sin que nadie sepa cuándo podrá volver a levantar su fea cabeza.

Sin embargo, aquí en el sur de Europa, no hemos sido abandonados durante la cuarentena. No hemos sido olvidados como los muertos. Carrefour ha mantenido sus estantes repletos. Si uno insistía, podía encontrar y acumular papel higiénico. Amazon nunca nos decepciona, pero a 10,000 $ por segundo eso no es sorprendente. Orange suministrando datos en tiempos de necesidad, pero con nuestra sociedad exigiendo la mejora en telecomunicaciones, una actualización del arcaico 4G es esencial. En un período de hibernación, como han elegido etiquetarlo, la gran industria ha disfrutado de un banquete a medianoche mientras que los demás, nos vimos obligados a dormir. Parece que la “destrucción creativa” de Holzmann es exactamente lo que estamos presenciando: una buena limpieza a fondo, barriendo el desorden hacia los rincones para así poder hacer espacio a uno nuevos y elegantes muebles.

El bombardeo científico muestra pocas señales de desaceleración. Los datos, cifras, gráficos, académicos de mucho peso e incluso carteras aun mas pesadas continúan imponiéndonos una historia que debe ser aceptada. Nuestras ideas, experiencias y vidas no son más que noticias falsas en una Nueva Normalidad donde las únicas fuentes fiables son las promesas de los partidos políticos en nuestros periódicos favoritos. Todo el mundo puede opinar pero rechazar esta trama que nos han transcrito, es como apoyar el asesinato. Las cifras primero se dispararon, luego se moderaron, pero la muerte sigue golpeando y, sin embargo, todo lo que vemos en nuestro sombrío paseo hacia la tienda, son las caras a las que una vez sonreímos, evitando nuestra mirada.

La vida que estamos viviendo ahora fue diseñada a partir de un modelo de la transición a la democracia, dice el policía, con la pistola presionando suavemente su cadera. Qué afortunados somos de haber tenido todo este tiempo juntos, dice el marido, peinando el cabello de su esposa para poder cubrir su ojo amoratado. Muchos países no tendrán los privilegios que tenemos aquí, anuncia el director de una ONG, mirando por la ventana los rascacielos de Madrid.

Cuando este fantasma abandone Europa, la vida continuará en su memoria. Las aplicaciones descargadas para protegernos del contagio continuarán rastreando; el “seguimiento de contactos” integrado, se convertirá en un seudónimo de socializar. El software de reconocimiento facial, perfeccionado en detectar a aquellos que usan máscaras, se convertirá en una práctica estándar. Las reuniones no solicitadas de más de dos personas son una amenaza para la salud pública y nuestro conocido distanciamiento social se ha hecho más grande. En este momento, si hay algo de verdad en lo que dicen, el virus estará devastando África, pero hay otras formas de lidiar con eso.

Si estamos todos juntos en esto, sea lo que sea “esto”, y se supone que es nuestro deber proteger a los vulnerables, entonces no es el momento de tomar la píldora azul, tumbarse y disfrutar de Matrix. Las generaciones crecerán entendiendo que esta normalidad es nueva, en referencia a una pandemia que no recuerdan. El contacto humano será una maniobra de terrorismo biológico y refutar a la ciencia se considerará de locos. Los horarios de actividades, elaborados para nosotros, prescribirán claramente los límites del esfuerzo humano a medida que la cena llegue hasta nuestra puerta desde una cuenta de Uber, y entregada por un vecino del portal de al lado que nunca conocerás. No es necesario conocerse. Solo toma una foto y déjala en el portal.

Al contrario de lo que se ha dicho, el capitalismo no es el virus. El capitalismo es una relación social basada en un sistema económico que explota metódicamente a los excluidos. Las reglas no están amañadas y definitivamente, no han cambiado. Los enemigos son quienes siempre han sido: el capital, -su amante de toda la vida- el estado; sus manipuladores, defensores y beneficiarios, la clase rica y dominante; y su defensa, la policía, el ejército y las instituciones de seguridad afiliadas. Incluso la religión está perdiendo su significado ya que este proceso de arrasar y nivelar, anuncia firmemente a la ciencia como único Dios y a sus críticos como el Diablo. Lo que está haciendo el capitalismo, en su interacción de relaciones fluctuantes entre estos elementos, es lo que siempre hace: adaptarse para satisfacer sus propios intereses creados. La belleza de una economía de mercado flexible es que puede doblarse y ajustarse según la oferta y la demanda, pero al doblar la demanda, la oferta puede operar con mayor eficiencia. Así como el capitalismo requiere de la homogeneización del lenguaje para agilizar sus transacciones, empujando a lenguas y dialectos minorizados hacia la irrelevancia, la homogeinización de los requisitos del consumidor y la necesidad de ciertas tecnologías allanan el camino hacia un poder menos abarrotado.

Mucho se ha dicho sobre los ataques a la clase trabajadora. Nos llenamos la boca hablando de los despidos y las suspensiones de contratos, y el trabajo «en negro» clama al cielo, pero, en realidad, todo esto ha sido así de claro desde el comienzo de los tiempos. El poder capitalista, desde sus inicios, ha estado explotando brutalmente, solo que ahora nos está obligándo a tragarnos nuestra desesperación. Con un delicioso mercado inmobiliario de activos líquidos donde poco a poco se eliminan los grumos, lo que permite que capital más establecido amplíe su alcance al reducir los costos laborales más bajos. Aquellos que han estado luchando durante semanas/meses, aceptarán cualquier contrato. La gloriosa flexibilidad de las subcontratas y el trabajo temporal desmonta cualquier suposición de que cunaquier persona necesita un salario digno y estable, ya que las interfaces electrónicas mejoran la eficiencia que los humanos frenaban. Todos los pasatiempos culturales que echamos de menos, se han vuelto totalmente irrelevantes a medida que el Capital va haciendose cargo de “nuestro barrio”. Cada afirmación de que “x no está a la venta” ha sido dejada de lado por la, ahora evidente, respuesta de que “sí, querida, lo está. Tú estás en venta.”

Recordemos que las personas que imponen estas medidas son las mismas personas que derraman sangre, día tras día, en guerras mundiales por motivos políticos. Las mismas personas que hacen pedazos la tierra y la envenenan hasta el núcleo, ya que los recursos más importantes a extraer son las ganancias y el poder. No olvidemos que aquellos que exigen nuestra sumisión y conformidad son exactamente aquellos que, una y otra vez, nos obligan a seguir el camino de la crisis en una economía que nunca pedimos de todos modos. Las mismas intenciones que aumentan los alquileres y bajan los salarios. Las mismas manos que golpearon a los migrantes sin un atisbo de remordimiento. Las mismas armas que mataron a Carlo Giuliani en Génova en 2001, Alexandros Grigoropoulos en Atenas en 2008 y Mark Duggan en Londres en 2011.

Cualquier virus que haya existido no ha sido derrotado, controlado o desmontado. Los ingredientes están ahora en su punto correcto y la receta ha sido perfeccionada. Mientras esperamos el próximo curso, engordando lentamente con las migajas que caen de la mesa de los poderosos y recordando lo fácil que es olvidar. La próxima gran catástrofe está descansando antes de entrar a trabajar. Frente a una de las mayores transformaciones económicas y sociales de la era actual, uno debe recordar que aquellos en quienes muchos buscan una solución, incluso supuestos revolucionarios, no son más que monstruos: creadores de una Nueva Brutalidad a la que estamos haciendo cola para participar.

Boletìn La Oveja Negra: El trabajo es la peste

El trabajo mata. El trabajo enferma. «Me matan si no trabajo y si trabajo me matan.» La existencia del trabajo mata, tengamos o no un empleo. Matan e invalidan los automóviles que transportan o van y vienen del trabajo. Matan, invalidan y enferman las máquinas del taller y la fábrica. Mata, golpea y humilla la división sexual del trabajo. Mata y envenena la producción de alimentos y materias primas. Mata y hambrea y la falta de trabajo. Mata mediante suicidio y enferma la falta de trabajo.

En un mundo con trabajo jamás habrá suficiente para todos. El desempleo es una condición del mundo del trabajo. El desempleo es un rasgo permanente y estructural de la sociedad capitalista, que precisa de una masa de desocupados para garantizar bajos costos salariales y condiciones laborales siempre deficientes. En otras palabras, si todos estuviésemos empleados o tuviésemos la posibilidad de cambiar de un empleo a otro podríamos exigir siempre mejores sueldos o mejores condiciones laborales sin el fantasma del desempleo pisándonos los talones.

Sin embargo, nuestra realidad es que quienes somos privados de nuestros medios de producción generalmente debemos vender nuestra fuerza de trabajo para sobrevivir. Aunque existen otras posibilidades como sobrevivir a costa de ayudas estatales o del robo o la estafa, lo cual se asemeja bastante a un laburo.

El término proletariado es relativamente antiguo, tiene más de 2000 años y se rastrean sus orígenes en el Imperio romano. Los proletarii (los que crían hijos) eran quienes conformaban la clase social más baja (la sexta clase), los pobres sin tierra. Exentos del servicio militar y de impuestos, carecían de propiedades y solamente podían aportar prole (hijos) para engrosar los ejércitos del imperio. El término fue rescatado por Karl Marx, seguramente en sus estudios de Derecho romano, para identificar en el capitalismo a la clase sin propiedades ni recursos más que su fuerza de trabajo y sus hijos. Los proletarios modernos que, privados de medios de producción propios, nos vemos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo para poder existir.

En unos viejos manuscritos de Marx, de 1844, señalaba que: «en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. (…) Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a sí mismo, sino a otro.»

Por tanto, es evidente que cuando insistimos otro 1° de mayo con la consigna «¡Abajo el trabajo!» no estamos proponiendo abandonar el empleo mientras existe el mundo del trabajo, sino que proponemos la lucha por abolir la sociedad del trabajo, y por tanto de la propiedad y de su administrador: el Estado. No proponemos dejarnos morir de frío y hambre sino luchar por un mundo sin dinero: el comunismo. Para que nuestra especie pueda satisfacer en común sus necesidades de alimento y techo, así como de goce y creatividad sin convertirlas en una coartada para generar ganancias y jerarquías sociales.

Índice de mortalidad

De acuerdo al Informe Anual de Asesinatos Laborales en Argentina ha muerto más de un trabajador por día en su puesto de trabajo en el año 2019: «Considerando los días laborables, es decir quitando domingos y feriados, la recurrencia se traduce en una trabajadora o trabajador cada 14 horas.»

El espacio Basta de Asesinatos Laborales (BAL), desde el año 2018 y mediante un observatorio propio, realiza un relevamiento de los asesinatos laborales en Argentina, recopilando todas las noticias publicadas por medios de comunicación y relevando las cifras oficiales que publica la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). Desde el espacio señalan a su vez que en el último informe han logrado incluir buena parte de aquellos perpetrados sobre trabajadores no formales, a la vez que comenzaron a analizar los casos de enfermedades laborales que no concluyen en muertes.(1)

Estiman que aproximadamente 200 de los 534 casos relevados en el presente informe no fueron reconocidos por ninguna patronal ni cubiertos por ninguna Aseguradora de Riegos de Trabajo (ART).

Es importante recordar que en este informe sólo se incluyen las muertes en el lugar de trabajo, excluyéndose los asesinatos llamados in itinere (en el desplazamiento de la casa al trabajo y del trabajo a la casa). Históricamente, sabemos, esos asesinatos, que tampoco accidentes, son de una magnitud semejante a los ocurridos en el trabajo.

La causa más numerosa de muertes laborales es el choque de vehículos. Esto se da especialmente en transporte de cargas pero afecta también a otros trabajadores que desarrollan sus tareas en la vía pública. Y nos es imposible separar esto de la peste urbanística. Los denominados accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en el mundo entero. La experiencia nos demuestra que mientras existan ciudades y automóviles no se podrán evitar, por más campañas de concientización que se realicen. El automóvil se apropia de las calles de la ciudad con una agresividad comparable a los tanques de guerra en territorio enemigo. No solo las rutas y autopistas, la ciudad está diseñada para el transporte, por tanto es más bien excluyente de los seres vivos o los incluye en tanto que transporte de la mercancía fuerza de trabajo.

Debemos señalar la falta de descanso, el apremio por los tiempos, la falta de personal, el no respeto por el descanso entre jornadas, así como la falta de mantenimiento de los vehículos. Pero tampoco podemos plantear aisladamente el problema del transporte, debemos ligarlo siempre al problema de la ciudad, de la división social del trabajo y la división del espacio capitalista: un lugar para trabajar, otro lugar para alojarse, otro para aprovisionarse, otro para instruirse y otro para divertirse.

En segundo lugar se encuentra la construcción, donde son altamente frecuentes los “accidentes” de todo tipo. Y aquí se deben hacer algunas precisiones. En esta rama, el trabajo no registrado es mucho mayor que en la mayoría de las actividades (abarca más del 40% de los trabajadores asalariados), y además hay un alto porcentaje de falsos cuentapropistas que en realidad trabajan para empresas constructoras. Las principales causas de muerte suelen ser el derrumbe o desplome de edificios y las caídas de altura. Ambas formas son indicadores claros de trabajo en condiciones precarias, sin equipamiento ni instalaciones seguras.

En tercer lugar, nos encontramos con la actividad agropecuaria, donde el trabajo precario es moneda corriente. Aquí debemos tener en cuenta que, al igual que en la construcción, el trabajo no registrado es muy elevado (llegando a casi al 50%), de modo que el subregistro de las muertes también es muy pronunciado en este sector.

También cabe señalar la importante, e inesperada, cantidad de muertes detectadas en la rama de la administración pública y la educación. Demostrando que los asesinatos laborales no se dan sólo en el ámbito privado sino también entre los trabajadores del Estado, y que no es necesario estar en zonas o trabajos de riesgo para morir por las ganancias de un burgués y por el mantenimiento del orden capitalista.

En base al relevamiento del Informe de BAL cerca de la mitad de los trabajadores muertos eran personas jóvenes, menores a los 40 años. La edad promedio es de 42 años. Pero también resaltan aquellos casos de personas de edad avanzada, que deberían estar jubiladas y murieron trabajando para, contradictoriamente, ganarse la vida. Además, como se señaló en el anuario 2019, se conocen casos de personas jóvenes, en su primer empleo o sus primeros días de trabajo, que fueron enviadas por las jefaturas a realizar tareas muy peligrosas, sin la capacitación adecuada y los elementos de seguridad necesarios.

En este marco, quienes confeccionaron el Informe comparten una inquietud respecto de los datos de su observatorio: la baja proporción de mujeres que hay en la totalidad de los asesinatos laborales relevados, los cuales constituyen el 10% de los casos. Señalan también que, al ser mayormente elaborados a partir de las noticias publicadas en distintos medios de comunicación, lamentablemente los datos reproducen la carencia de información sobre otras identidades de género que pueden ser invisibilizadas en la construcción de las noticias.

Podemos agregar que, en Argentina, según datos del 2015, el porcentaje de las mujeres que trabajan o buscan hacerlo se ubicó en 66,6% si se considera a la población de entre 25 y 54 años. Entre los hombres, en cambio, en ese rango de edades el índice llega a 94,3%.

Las cifras en Argentina son muy ilustrativas: en cuanto a las denominadas actividades primarias (agricultura, ganadería, pesca, caza, forestal, minería) la participación de mujeres es mucho menor, al igual que en la industria, el sector de electricidad, agua y gas, así como en la construcción. En el comercio la relación no es tan drástica, y aún más equilibrada en lo que refiere a servicios. En salud y educación la proporción de mujeres es mayor, y alcanza el 99% en el trabajo doméstico. Del mismo modo en la prostituciín la amplia mayoría de quienes la ejercen no son hombres.

Donde sea que miremos podemos observar que los trabajos llevados a cabo por mujeres son generalmente aquellos considerados “femeninos”. Por otra parte, ya que algunas mujeres tienen bebés en algún momento de sus vidas, el mercado considera que todas las mujeres pueden tener bebés y van al mercado de trabajo con una desventaja potencial. En la sociedad capitalista la exaltación de la maternidad convive con su consideración como un obstáculo.(2)

Enfermedad laboral

Así como el trabajo fulmina en minutos o segundos, hay muertes que se producen lentamente. La explotación nos daña física y psíquicamente, si es que vale la pena hacer tal diferencia.

En dicho Informe señalan que el patrón de desgaste, o sea el modo y la velocidad con que las patronales nos enferman, nos accidentan e incluso nos matan, depende del lugar y la forma en que participamos en la producción.

En Argentina la mayoría de las denuncias de enfermedades laborales hechas a las ART son negadas, dadas por preexistentes o se culpabiliza a los mismos trabajadores de sus enfermedades. Del mismo modo que se culpa a los trabajadores en los “accidentes”. Las empresas de salud así como los sindicatos también tienen como prioridad la ganancia ante la vida, esto no hay que olvidarlo jamás. Y cuando se hacen cargo monetarizan las muertes, las mutilaciones, las enfermedades, nada escapa de la lógica capitalista, de la cual son aguerridos defensores.

Y la moral del trabajo naturaliza nuestras molestias y lesiones: “son gajes del oficio”, “no te quejes que este es un trabajo de hombres”, “se queja porque es una histérica”, “el trabajo no es pesado, son vagos”, “le pasó porque se descuidó”, “ya vino loco de antes”.

Y cuando se atienden las enfermedades o lesiones la medicina lo hace, cómo no, desde la ideología dominante. La forma de atender y entender las enfermedades por parte de este modelo es fundamentalmente biologicista, individualista y ahistórica. Y esta concepción no es inocente ni está aislada del resto de explicaciones de la realidad que el capitalismo pretende imponer. No puede más que fundamentar técnicamente la idea de que la enfermedad está causada por agentes externos que causan daños sobre un huésped en un ambiente dado. Es decir, los fenómenos se consideran aislables y de carácter individual lo cual permite identificar los agentes presentes en un ambiente para buscar la corrección de su incidencia. Pero son las condiciones laborales las que nos enferman, su exigencia, su inestabilidad, su rutina, su esfuerzo desmedido, su violencia institucional, sus movimientos repetitivos, sus acosos sexuales, las largas jornadas, el salario que nunca alcanza, la mierda que generalmente producimos.

¡Abajo el trabajo!

Desde el comienzo dijimos que no se trata de accidentes. Porque hay desidia y desprecio de los patrones, sea este un particular o el mismísimo Estado. Estos “accidentes” son responsabilidad absoluta de quienes mantienen y se benefician de este orden capitalista: patrones, empresarios, sindicalistas y gobernantes. Ellos son quienes calculan las pérdidas en dinero, se rompa una maquinaria, se pierda una licitación, pierdan un juicio o se muera un trabajador.

No fueron hechos aislados, son el resultado del ahorro patronal, de la falta de control estatal en connivencia con los sindicatos. Podemos afirmar que si pudieron evitarse no son accidentes, son asesinatos. Pero ¿pueden evitarse completamente? La triste realidad es que no, porque como señalábamos al comienzo de eso se trata el mundo del trabajo: de generar ganancias y no de crear lo necesario para vivir y cuidar a quienes trabajamos. Esto queda demostrado en las denominadas “huelgas a reglamento” (o “huelgas de celo”), la cual consiste en que los trabajadores cumplan estrictamente la normativa laboral de salud e higiene, y con rigurosa aplicación de las disposiciones de los convenios laborales. Esto causa una paralización de la actividad, dejando en evidencia que el trabajo precisa hacerse mal, rápido y a lo bruto para que funcione y genere las ganancias necesarias.

Hay, entonces, una necesidad que nos lleva más allá del trabajo, y es la de generar una profunda transformación social.

Es a partir de nuestras condiciones de existencia que sacamos las lecciones para “hacer teoría” y no tenemos “principios” previos a los hechos. El malestar y la necesidad que padecemos quienes trabajamos, las situaciones de precariedad y peligro a las que nos vemos sometidos, nos fuerzan a tomar conciencia de la sociedad en la que estamos y a la cual contribuimos día a día a mantener. De nosotros depende ampararnos en personajes que nos quieren dirigir y nos llevan a diversos callejones sin salida o comenzar a pensar y explorar otras posibilidades. Para esto es importante que no confundamos la defensa de la fuerza de trabajo con la defensa de la fuente de trabajo. Ni defendamos la ganancia de los explotadores. Ni confiemos en quienes viven de nuestro esfuerzo. No sirve atacar individuos sin atacar su rol social. Es cierto que la injusticia no es anónima, tiene nombre y dirección, pero cambiarle el rostro y mudarla no acaba con la injusticia.

En 1886, los proletarios revolucionarios recordados como “los mártires de Chicago” luchaban en lo inmediato por las 8 horas, es decir, por trabajar menos. Y luchaban también por la revolución social, por el comunismo y la anarquía. La revolución social no es algo diferente de nuestras necesidades urgentes, aunque tampoco es simplemente la suma de nuestras reivindicaciones inmediatas. Las reivindicaciones por menos horas de trabajo o para no exponernos a determinados riesgos en nuestros lugares de trabajo, manteniendo el mismo salario, son un ataque directo a nuestros explotadores, a su ganancia. Asumamos esa lucha hasta el final.

Y eso significa reapropiarnos de los medios para la satisfacción de las necesidades de alimento, techo, vestimenta, placer, comunicación y transporte, con el objetivo de atacar al Capital y abolir las clases sociales y el Estado. El salto entre las revueltas y la revolución no se resuelve con una unificación política o sindical del proletariado sino por las rupturas necesarias con el orden existente.

¡Viva el 1° de mayo! ¡Viva la revolución social!

 
 
Notas:
1. Sin embargo también señalan que, según datos del INDEC del tercer trimestre de 2019, el 35% del total de los asalariados del país tiene empleos no registrados (sin aportes jubilatorios). A eso hay que sumarle un 9,7% de “cuentapropistas” en la población activa que en muchos casos no son más que asalariados no blanqueados por sus patrones. Estas cifras nos permiten aproximarnos a la dimensión del problema, ya que no existe ningún organismo estatal que se ocupe de las muertes y enfermedades de esta enorme masa de trabajadores. Estas personas no sólo se ven expuestas a una gran pérdida de derechos laborales básicos (como los aportes sociales) sino que además sus vidas se encuentran en riesgo constante sin que “cuenten” en ninguna estadística oficial.
2. Respecto a la división sexual del trabajo y el trabajo doméstico, recomendamos la lectura de los nro. 13 y 14 de la revista Cuadernos de Negación: Notas sobre el patriarcado y Notas sobre trabajo doméstico.